Andalucía pone en marcha a principios de 2015 un programa de pruebas diagnósticas para reducir la incidencia y mortalidad de esta dolencia
SEVILLA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se ha reunido este lunes con profesionales de Oncología y asociaciones contra el cáncer de mama con el fin de analizar el consejo genético oncológico, un programa que Andalucía pondrá en marcha a principios de 2015 para reducir la incidencia, morbilidad y mortalidad de este tipo de tumores en mujeres con alto riesgo familiar.
La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha destacado que en esta reunión tanto la presidenta como las asociaciones han conocido de primera mano esta nueva medida de lucha contra el cáncer de mama hereditario, que tiene incidencia sobre todo entre mujeres jóvenes. De esta forma, el consejo genético, que hasta ahora se desarrollaba en algunos hospitales del sistema sanitario público andaluz, se va a sistematizar a partir de enero, según ha apuntado la consejera, que ha hecho hincapié en la importancia de la prevención.
En la reunión, además, la presidenta, las asociaciones y los profesionales de Oncología han abordado la necesidad de prestar "apoyo psicológico" a las pacientes de cáncer de mama en la fase posterior, tras la intervención quirúrgica.
Por un lado, el programa recoge la elaboración de pruebas diagnósticas basadas en la biología molecular, favoreciendo así la actuación clínica en sus fases iniciales, para elevar la calidad de vida y reducir el riesgo de mortalidad de las mujeres que lo padecen.
Junto a las pruebas genéticas, se van a elaborar protocolos de prevención, diagnóstico precoz y tratamiento que procedan en cada caso, ya que las personas portadoras de mutaciones hereditarias, a diferencia de la población general, tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer y además a edades más tempranas.
La directora general del Plan Integral de Oncología de Andalucía, Eloisa Bayo, ha señalado, para evitar la alarma entre la población, que "el cáncer de mama en el 90 por ciento de los casos es esporádico, es decir, se presenta en mujeres que no tienen ningún tipo de mutación genética, y solo en el diez por ciento van a tener este tipo de cáncer". De este modo, continúa, "primero hay que sospecharlo, para lo cual se tiene que dar una agregación familiar, un número de casos determinados en una misma familia de tumores de mama o de ovarios".
"Cuando éste se da --prosigue Bayo-- hay que elegir al caso índice, y hacerle la determinación genética. Y si esa personas es la portadora del gen que predispone al padecimiento de cáncer es cuando hay que aborda a los miembros de la familia de primero y segundo grado, y sobre esas persona que no tienen aún el cáncer se establecen medias de prevención o incluso tratamiento".
El consejo genético es un proceso informativo sobre el riesgo de padecer cáncer que tiene cada sujeto; las posibilidades de transmitirlo a las siguientes generaciones; las medidas preventivas y terapéuticas que se pueden realizar para evitarlo o diagnosticarlo de forma precoz; y la rentabilidad clínica de realizar un test genético cuyo resultado permita optimizar la estimación del riesgo percibido.
Para la implantación de este consejo genético se cuenta con la experiencia y trabajo ya consolidado en muchos de los centros de la sanidad pública andaluza, por lo que se trata de homogeneizar los protocolos de asistencia, ordenar la realización de pruebas genéticas necesarias y poner en marcha el consejo genético oncológico en Andalucía para reducir la morbilidad y mortalidad asociada al cáncer desde la prevención y el diagnóstico precoz. Para ello, el primer paso ha sido la constitución del Grupo de Consejo Genético en Cáncer, dentro del Plan Integral de Oncología y en colaboración con el Plan de Genética.
Desde la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales se asumirán las pruebas diagnósticas de biología molecular del cáncer de mama. Para ello, se optará por un modelo de secuenciación masiva (5 genes), con plataformas diagnósticas que se ubicarán en dos laboratorios de referencia. Igualmente, se dispondrá de una consulta de consejo genético oncológico en los hospitales Virgen del Rocío, Virgen Macarena y Virgen del Valme en Sevilla; el Hospital Reina Sofía de Córdoba; Virgen de las Nieves y San Cecilio de Granada; en el Hospital Regional de Málaga y en el Virgen de la Victoria; en Almería en el Hospital de Torrecárdenas; en el Complejo Hospitalario de Jaén; el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, y en Cádiz en el Puerta del Mar y los hospitales de Jerez, Campo de Gibraltar y Puerto Real.
También se reforzará el circuito de abordaje, en previsión de un incremento del número de casos. Así, las mujeres de alto riesgo podrán ser sometidas, según su nivel de riesgo y previa aceptación de la mujer, a alguno o varios de los siguientes procedimientos, como la vigilancia periódica, generalmente con resonancia magnética, la quimioprofilaxis con tamoxifeno u otros o la mastectomía profiláctica.
Se estima que en los primeros años de la implantación del Consejo Genético Oncológico en Andalucía para el cáncer de mama, se realicen pruebas genéticas a una media de 270 pacientes al año, a lo que deben sumarse las pruebas de los familiares directos si es positivo el test, por lo que la cifra total de personas beneficiarias cada año sería de más de 1.500.
90% POR CIENTO DE CURACIÓN CON DIAGNÓSTICO PRECOZ
Cada año se diagnostican 3.300 casos de cáncer de mama, con un porcentaje de curación que supera el 90 por ciento cuando se diagnostica precozmente. Este tipo de cáncer es la primera causa de muerte por patología tumoral en la mujer en todos los países occidentales y la tasa de supervivencia mejora cuando se diagnostica precozmente.
Andalucía cuenta, desde 1995, con el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama que ha logrado detectar 9.287 tumores entre las mujeres citadas para realizarse una mamografía. Asimismo, gracias a este diagnóstico temprano en más de 70 por ciento de los casos el tumor era inferior a los dos centímetros, lo que incrementa también las probabilidades de éxito.
A través de este programa, se han explorado a más de 974.000 mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años, que componen la población diana de este programa puesto que en estas edades se registra un mayor riesgo de padecer cáncer de mama. Desde su puesta en marcha, la administración sanitaria ha dotado a la comunidad de un total de 58 Unidades de Exploración Mamográfica, de las que 22 son fijas, cinco son móviles y 31 se ubican en el ámbito hospitalario.
La detección temprana, a través de la realización de mamografías, ha permitido mejorar en la mayoría de los casos el pronóstico de la enfermedad y aplicar a las mujeres afectadas tratamientos menos agresivos. En concreto, el 67 por ciento de ellas han podido conservar su mama tras la extirpación del tumor. Cuando se inició el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama sólo en el 20 por ciento de los casos se realizaba cirugía conservadora.
Junto a la labor de los profesionales que facilita avances como el Consejo Genético, la presidenta ha reconocido el papel de las asociaciones en la prevención y el tratamiento del cáncer de mama.