MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
La diálisis peritoneal como tratamiento inicial para pacientes renales crece un 30 por ciento en la última década, hasta situarse en el 16,7 por ciento del total nacional (23,7 personas por millón de habitantes), según ha comentado el vocal de Diálisis Peritoneal de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), Miguel Pérez Fontán, con motivo de la X Reunión Nacional de Diálisis Peritoneal.
"Ha habido un aumento progresivo de la Diálisis Peritoneal como opción terapéutica inicial en el tratamiento de la enfermedad renal, lo que pone de manifiesto los buenos resultados que está alcanzando esta técnica domiciliaria y la idoneidad de su aplicación, con importantes ventajas para el paciente", ha dicho el experto.
De hecho, prosigue, ya existen diferentes estudios que confirman que el uso de esta técnica como tratamiento de inicio de la enfermedad tiene un impacto muy positivo en los resultados clínicos, preserva mejor la función renal residual y mejora el coste-eficiencia del tratamiento renal sustitutivo, que también puede realizarse a través de hemodiálisis, más extendida entre los servicios sanitarios, o el trasplante renal.
Sin embargo, el experto ha avisado de que estos "buenos resultados" no se están traduciendo como debiera en un aumento de su uso como una terapia renal "eficaz, segura" y que aporta beneficios para los afectados, como una mayor autonomía, un aumento de la calidad de vida o evitar los desplazamientos al hospital.
Y es que, sólo el 12 por ciento de las personas que reciben diálisis crónica, y el 5,5 por ciento del total de personas que están en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) en España lo hacen a través de diálisis peritoneal. El resto de personas en TRS son tratados a través de hemodiálisis (42,2%), o trasplante renal (52,4%).
A su juicio, así como para los copresidentes del Comité Organizador de la Reunión, Rafael Alonso Valente, del Servicio de Nefrología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela; y Susana Velo Facal, de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN), el despegue "definitivo y homogéneo" en toda España de esta opción terapéutica para el TRS necesitaría de una apuesta "decidida", incorporando más recursos que lo permitan.
EL 15% DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA PADECE ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA
En la actualidad, la prevalencia de la enfermedad renal crónica en España supera el 15 por ciento (cohorte del estudio ENRICA), unos siete millones de personas. En total, algo más de 6.000 españoles pasan cada año a necesitar TRS cuando sus riñones dejan de cumplir su función. En 2016, 5.197 personas comenzaron a recibir hemodiálisis, 316 fueron trasplantadas y 1.102 empezaron a recibir diálisis peritoneal.
Además, se estima que el TRS consume el tres por ciento del gasto del sistema público sanitario en España y el cuatro por ciento del presupuesto dedicado a Atención Especializada. De hecho, el coste medio por paciente del TRS es 6 veces mayor al del tratamiento VIH y 24 veces al de la EPOC y el asma.
Entre los factores que explican este incremento de la ERC en España están el envejecimiento de la población y el incremento de factores de riesgo como la enfermedad cardiovascular, la diabetes, la hipertensión o la obesidad. Asimismo, el 50 por ciento de la población con alguna de estas patologías sufre enfermedad renal crónica y, a estos factores, hay que añadir el infradiagnóstico de la enfermedad, dado que el 40 por ciento de los afectados desconoce su situación en las fases iniciales, lo que complica el manejo clínico al tener que realizarlo en estadios más avanzados.
"El uso de técnicas domiciliarias, como es la diálisis peritoneal, para el tratamiento renal sustitutivo así como el trasplante renal anticipado (de donante vivo) representan en buena parte el futuro de la asistencia sanitaria a estos enfermos, y teniendo en cuenta que la población de pacientes que alcanza enfermedad renal crónica en etapa final está creciendo en edad, fragilidad, comorbilidad y dependencia, y todo ello es uno de los principales obstáculos para que crezca la DP, las autoridades sanitarias deberían apostar por una diálisis peritoneal asistida por personal de enfermería adecuadamente preparado que pudiera dar soporte a domicilio a este tipo de pacientes", ha comentado el presidente del Comité Organizador de la Reunión, Rafael Alonso Valente.