MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El diagnóstico precoz del asma es muy importante para que los pacientes puedan hacer una vida normal, según ha destacado la jefa de Servicio de Neumología del Hospital Universitario Doctor Peset de Valenciadestaca, Eva Martínez Moragón.
La especialista ha indicado que el principal mensaje a transmitir es que con el tratamiento apropiado, los pacientes que sufren asma pueden realizar su vida cotidiana dentro de la normalidad.
Martínez Moragón ha afirmado que los pacientes no siempre presentan todos los síntomas asociados como la opresión torácica, ruidos en el pecho al respirar o disnea. "Muchas veces comienzan con tos seca pertinaz después de una infección respiratoria. Los síntomas son variables, e incluso en un mismo día pueden cambiar, predominando por la noche y en las primeras horas del día".
Entre la población infantil, el asma es la patología que induce más hospitalizaciones y más ausencias escolares. A la hora de tratar a los niños, la especialista considera esencial realizar una identificación temprana de los síntomas. Para un niño que sufre asma, lo más importante es poder realizar su vida cotidiana, desde ir al colegio hasta descansar por las noches, hacer deporte o jugar al aire libre, al igual que el resto de niños de su edad, lo que además se recomienda por parte de los especialistas.
MEJORES TRATAMIENTOS
En el caso de los adultos, la experta ha enfatizado la necesidad de que los pacientes "sepan que sus molestias tienen tratamiento, lo que resulta muy tranquilizador". Uno de los problemas del asma es que puede aparecer a cualquier edad, y si eres un adulto y empiezas a notar por primera vez disnea episódica, te encuentras con que no puedes hacer una vida normal y te sientes muy intranquilo y temeroso", ha explicado.
El tratamiento del asma ha mejorado mucho desde el punto de vista farmacológico. "Además de mejores en terapias inhaladas, disponemos de terapias biológicas que han logrado que los pacientes más graves, incluso niños, vean reducidos sus síntomas y sus exacerbaciones y experimenten una mejora de su calidad de vida", ha afirmado Martínez.
IDENTIFICAR LOS SÍNTOMAS
Por su parte, el director del Servicio de Neumología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona y coordinador de la Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA), Vicente Plaza, ha indicado la importancia de generar conocimiento en torno a la enfermedad, ya que "existe un importante número de personas con síntomas de asma leve que no lo identifican como problema, y que, por ejemplo, lo confunden con resfriados mal curados.
"Si les ayudásemos a identificarlo, visitarían más sus médicos de familia y, en consecuencia, se diagnosticarían más pacientes. Esto podría contribuir en prevenir crisis de asma o incluso formas más graves de la enfermedad", ha continuado.
El especialista ha destacado que aunque el asma es una enfermedad frecuente y crónica, tiene en la mayor parte de los casos un tratamiento muy eficaz y sin efectos secundarios. "En la actualidad disponemos de fármacos biológicos que consiguen mejorar la vida de personas que padecen las formas más graves de la enfermedad".
2,5 MILLONES DE ESPAÑOLES AFECTADOS
Esta patología respiratoria crónica afecta a cerca del 5 por ciento de la población o a unos 2,5 millones de personas en España, y a aproximadamente el 12 por ciento de la población infantil, siendo una de las enfermedades más frecuentes entre los niños.
Sus principales síntomas son la inflamación y obstrucción de los bronquios, es decir, de los conductos por los que circula el aire, impidiendo que llegue correctamente a los pulmones. Se caracteriza por episodios de disnea o dificultad respiratoria, sibilancias y tos. Algunos factores de riesgo a la hora de desarrollar la afección son la obesidad y el tabaquismo.
El número de pacientes con asma grave no controlada en España se estima en torno a las 80.000 personas, lo que indica que esta patología refleja un infradiagnóstico del 50 por ciento de los pacientes y en el caso de los asmáticos diagnoticados, un control deficiente de los síntomas entre el 60 y el 70 por ciento de los casos.
El asma refleja un infradiagnóstico de aproximadamente el 50 por ciento de los pacientes y, en el caso de los asmáticos diagnosticados, un control deficiente de los síntomas en entre el 60 por ciento y el 70 por ciento de los casos.