MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El diagnóstico de la hipertensión arterial pulmonar (HAP) puede tardar hasta dos años desde el inicio de los síntomas, siendo el principal de ellos la dificultad para respirar, lo cual puede condicionar la muerte de los pacientes en menos de tres años si no se trata adecuadamente, según han explicado en la sesión 'Konéctate' organizada por GSK.
"A veces el diagnóstico es difícil de realizar porque los pacientes presentan una sintomatología que suele ser de fatiga al esfuerzo o sensación de mareos, que puede pasar desapercibida en una persona joven como indicativa de una enfermedad", ha explicado el jefe del Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria y Coordinador de la Unidad de Hipertensión Pulmonar del Hospital Clinic de Barcelona, Joan Albert Barberá.
La hipertensión arterial pulmonar se caracteriza por un aumento progresivo en la resistencia vascular pulmonar debida a cambios en las arteriolas pulmonares, tales como vasoconstrucción, obstrucción de las paredes de los vasos, reacción inflamatoria o formación de trombos, lo cual se traduce en un aumento de la presión arterial en la circulación pulmonar.
Esta patología afecta en España a entre 15 y 20 personas adultas por cada millón de habitantes y presenta una incidencia de tres o cuatro casos nuevos al año por cada millón de personas.
"Todo este conjunto que englobamos dentro de la HAP constituye una enfermedad rara, poco prevalente, dentro de la cual podemos incluir tres grupos de patologías: la HAP idiopática, la hereditaria y la asociada a otras enfermedades, como aquellas relacionadas con enfermedades del tejido conectivo, la infección por VIH o la hipertensión portal, entre otras", ha señalado el especialista.
El perfil de pacientes con esta enfermedad suele ser mujeres en la edad media de su vida (alrededor de los 45 años de edad). "Suelen ser personas todavía jóvenes, en las que se puede modificar la supervivencia si la enfermedad es detectada a tiempo, por lo que el diagnóstico juega un papel clave en este sentido", ha asegurado el doctor.
Las nuevas guías europeas sobre el manejo y tratamiento de la HAP se encuentran actualmente en fase preliminar de preparación y se prevé su publicación para el año 2021. Sin embargo, en marzo del pasado año se celebró en Niza la VI edición del Simposio Mundial de Hipertensión Pulmonar donde se reunieron expertos en la materia y se redactaron documentos que resumen los acuerdos que se han publicado recientemente.
"Las guías europeas que se están preparando probablemente incorporarán varios de estos temas, como la posibilidad de consolidar una nueva estrategia de tratamiento para empezar de forma más agresiva de lo que está establecido en la actualidad", ha añadido el doctor.
Asimismo, el doctor ha concluido señalando que en la actualidad no existe un tratamiento curativo para la HAP, pero en los últimos años se han producido importantes avances que están permitiendo ralentizar la progresión de la enfermedad y el deterioro clínico, así como aumentar la superviviencia.