MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las actuales técnicas de reproducción asistida pueden ayudar a disminuir la tasa de bebes portadores de hemofilia, entre ellas, la doctora Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología en la Clínica Ginefiv, ha destacado en el marco del Día Mundial de la Hemofilia el diagnóstico genético preimplantacional (DGP), una técnica que permite evitar la transmisión de alteraciones genéticas hereditarias.
Según ha explicado, este procedimiento consiste en realizar un análisis genético y biopsia de los posibles fetos, cuando se encuentran en su quinto día de desarrollo, con el objetivo de detectar anomalías genéticas. Así, esta técnica permite diagnosticar a los embriones la información genética que transmitirá la hemofilia al recién nacido y aumenta las posibilidades de que nazcan niños sanos.
En este sentido, la experta ha destacado el uso de los test de compatibilidad genética, que permiten detectar enfermedades recesivas que los padres podrían trasmitir al feto, que corre el riesgo de nacer con una enfermedad rara.
La hemofilia es una enfermedad poco común hereditaria que puede afectar a las parejas en el proceso de gestación. Actualmente 400.000 personas se ven afectadas por esta patología a nivel mundial y en España se contabilizan 5.000 casos. Se trata de una enfermedad que afecta generalmente a los hombres, ya que se trasmite a través del cromosoma X.
"Dichas técnicas de diagnóstico genético minimizan de forma muy importante la posibilidad de nacidos con enfermedades raras y están incorporándose al estudio de las parejas infértiles cada vez con más asiduidad", ha concluido la doctora.