MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio publicado en el último número de la revista 'The Lancet' ha comparado la eficacia de dos monoterapias biológicas en pacientes con artritis reumatoide activa que no toleran el tratamiento estándar con metotrexato, concluyendo que el uso de tocilizumab, comercializado por Roche como 'RoActemra', permite una reducción de la actividad de la enfermedad "significativamente mayor" que el uso de adalimumab, comercializado por Abbott como 'Humira'.
"Se trata del primer ensayo que determina la superioridad de un fármaco tras la comparación de dos agentes biológicos autorizados para el tratamiento de la artritis reumatoide", ha explicado el jefe de la División de Reumatología en el Hospital Universitario de Ginebra (Suiza), el profesor Cem Gabay, coautor del estudio.
La mayoría de pacientes con esta enfermedad son habitualmente tratados con varios fármacos, combinando terapias biológicas y fármacos modificadores de la enfermedad como el metotrexato (MTX).
Sin embargo, aproximadamente uno de cada tres pacientes debe recibir únicamente el agente biológico por problemas de intolerancia al metotrexato.
De hecho, se estima que hasta un 40 por ciento de los pacientes tratados con estas combinaciones termina abandonado el tratamiento o no lo cumple adecuadamente, algo que de forma frecuente está motivado por dicha intolerancia.
Con el objetivo de buscar la mejor alternativa para estos pacientes, Gabay y su equipo reunieron a más de 300 pacientes que fueron divididos en dos grupos para probar los dos fármacos biológicos en monoterapia.
Tras 24 semanas de tratamiento, los pacientes tratados con 'RoActemra' experimentaron una mayor reducción de actividad de la enfermedad, según el índice DAS28. Además, el 40 por ciento de los pacientes tratados con este fármaco alcanzaron la remisión de la enfermedad, frente al 11 por ciento de los tratados con 'Humira'.
"El estudio demuestra claramente que la monoterapia con tocilizumab conlleva una mejora clínica y estadísticamente significativa en la actividad de la enfermedad si se compara con la monoterapia basada en adalimumab", ha explicado Gabay.
El estudio también demuestra que los índices de respuesta son significativamente mejores en todos los objetivos del análisis, primarios y secundarios, cuando se administra 'RoActemra'.
Además, el perfil de eventos adversos es similar entre ambos fármacos, siendo el porcentaje de pacientes afectados por eventos adversos serios equilibrado entre ambos grupos. Aunque en el caso de la terapia con tocilizumab se registra una tasa ligeramente mayor de infecciones, la proporción de pacientes con infecciones graves fue idéntica entre los dos grupos de tratamientos.
Los autores del estudio demandan nuevos trabajos comparativos que permitan evaluar los más recientes tratamientos contra la artritis reumatoide, y subrayan la necesidad de potenciar una toma de decisiones basada en la evidencia a la hora de seleccionar el mejor abordaje terapéutico en esta patología.