SEVILLA 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El diagnóstico precoz de la artritis reumatoide y la implantación de una terapia adecuada en las primeras fases de la enfermedad resultan decisivos para detener la progresión de la misma, así como para evitar lesiones irreversibles en las articulaciones, según han puesto de manifiesto expertos reunidos en un foro de actualización de estrategias terapéuticas sobre artritis reumatoide, celebrado recientemente en Sevilla.
Un comunicado remitido este martes por el comité organizador de este evento, organizado por UCB Pharma, ha explicado que pese a los "notables avances" registrados en el campo de la investigación farmacológica, los especialistas admitem que aún se está lejos de la optimización de las opciones terapéuticas artritis reumatoide.
La alternativa de tratamiento por objetivos ('Treat to Target'), así como la remisión precoz de la enfermedad se postulan como los objetivos terapéuticos más esperanzadoras a medio plazo. Éstas han sido precisamente algunas de las conclusiones debatidas en dicho foro.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune y crónica de alta prevalencia entre la población española, que afecta a cerca de 250.000 personas, siendo las mujeres de entre 35 y 55 años el grupo poblacional más afectado.
La artritis reumatoide se caracteriza principalmente por la inflamación crónica de las articulaciones y suele cursar con una sintomatología de dolor, rigidez, hinchazón y pérdida de la movilidad articular. Además, el cuadro de síntomas asociados a esta enfermedad puede llegar a provocar un alto grado de incapacidad funcional y laboral.
Por esta razón, los especialistas insisten en que el diagnóstico precoz de la enfermedad y la elección y aplicación temprana de estrategias terapéuticas eficaces resultan de vital importancia en el abordaje de esta patología reumatológica.
TIEMPO EN EL ABORDAJE DE LA ENFERMEDAD
Hasta ahora, en el campo de los tratamientos biológicos era necesario un plazo de seis meses para hacer un balance de la eficacia terapéutica del tratamiento, con la consiguiente exposición del paciente a los efectos adversos de los fármacos modificadores de la enfermedad (FAMEs).
Frente a ello, el doctor José María Álvaro Gracia, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario La Princesa de Madrid, se ha referido al 'Certolizumab pegol' como "único fármaco con el que, tras 12 semanas de tratamiento con respuesta clínica significativa, se conoce la probabilidad de alcanzar un estado de baja actividad de la artritis reumatoide al cabo de uno o dos años".
"Por el contrario, si en el mismo plazo de tiempo no se registra respuesta clínica, la probabilidad de remisión de la enfermedad es menor a un uno por ciento, por lo que estamos en condiciones de suspender el tratamiento", ha agregado.
Para dicho experto, "con este acortamiento en los plazos de predictibilidad terapéutica se pueden evitar tratamientos prolongados e ineficaces, al tiempo que se reduce la exposición del paciente a posibles efectos adversos", ha zanjado.