MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los cánceres de las vías biliares, como el colangiocarcinoma y el cáncer de vesícula biliar, son cada vez más frecuentes en todo el mundo, ahora investigadores de Japón han descubierto una nueva terapia molecular para tratarlos.
En este sentido, la gemcitabina es un agente quimioterapéutico eficaz para el tratamiento de estos cánceres. También se han desarrollado otros nuevos fármacos moleculares dirigidos, sin embargo, sólo son eficaces en el tratamiento de unos pocos casos de cánceres de las vías biliares.
Además, muy pocos fármacos son eficaces contra los cánceres de las vías biliares resistentes a la gemcitabina. Aunque la cirugía es la mejor opción para el tratamiento de este tipo de cáncer, muchos pacientes se diagnostican tarde, debido a la falta de síntomas. Otro reto para los médicos que tratan los cánceres de las vías biliares es identificar un enfoque terapéutico adecuado debido a la complejidad del sistema hepatobiliar-pancreático. Por lo tanto, es necesario el desarrollo de nuevas estrategias de tratamiento para los cánceres de las vías biliares, especialmente para los resistentes a gemcitabina.
Los miARN intervienen en la expresión génica y se cree que su desregulación contribuye a la patogénesis del cáncer. Ahora, investigadores de Japón exploran las perspectivas del microARN-451a (miR-451a), un miARN identificado en el tejido de la vesícula biliar, como terapia viable de los cánceres de las vías biliares dirigida con ácidos nucleicos. El equipo, dirigido por el profesor adjunto Koichiro Tsutsumi, junto con los doctores Taisuke Obata y Motoyuki Otsuka, todos ellos del Departamento de Gastroenterología del Hospital Universitario de Okayama (Japón), descubrió recientemente el mecanismo de los efectos antineoplásicos de miR-451a. Sus hallazgos se publicaron en 'Molecular Therapy: Nucleic Acids' el 28 de octubre de 2023.
"Aparte de la gemcitabina, se dispone de muy pocos fármacos eficaces para el tratamiento de los cánceres de las vías biliares. Por lo tanto, existe una necesidad urgente de nuevas terapias. Además, no sabemos mucho sobre las dianas de miARN que pueden utilizarse para mejorar el pronóstico de los cánceres de las vías biliares, especialmente en el contexto de la resistencia a la gemcitabina", ha explicado Tsutsumi al hablar de su motivación para esta investigación.
El equipo tenía pruebas de experimentos anteriores de que miR-451a estaba regulado a la baja en pacientes con cáncer de vesícula biliar, y decidieron basarse en otras investigaciones que demostraban que el miRNA inhibía la proliferación celular cuando se introducía en células humanas de cáncer de vesícula biliar.
"En condiciones experimentales que imitaban las del entorno canceroso, descubrimos que miR-451a disminuía significativamente la proliferación celular, inducía la muerte celular y reducía la aparición de tipos celulares quimiorresistentes en células del cáncer de vesícula biliar", ha explicado Tsutsumi, quien añade que "uno de los factores conocidos que favorecen la metástasis y la quimiorresistencia es la vía fosfatidilinositol 3-cinasa (PI3K)/AKT. Esta vía se suprimió parcialmente mediante la regulación a la baja del factor inhibidor de la migración de macrófagos (MIF) tras la transfección de miR-451a", ha señalado.
El doctor Tsutsumi mira al futuro y el grupo está planeando estudios para evaluar la administración eficaz de miR-451a y validar su aplicación clínica. "Los tratamientos basados en ácidos nucleicos no están lo bastante maduros para ser considerados tratamientos de primera línea para los cánceres de las vías biliares, por lo que la quimioterapia y la inmunoterapia siguen teniendo su lugar. Sin embargo, dada la actividad antineoplásica de miR-451a contra los cánceres de las vías biliares resistentes a gemcitabina, preveo que se convertirán en alternativas de primera línea con nuevos avances", concluye.