MADRID 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un artículo publicado en la revista 'The Journal of Nuclear Medicine' rechaza que la exposición a la radiación médica pueda aumentar el riesgo de cáncer y asegura que esta relación que se ha atribuido durante mucho tiempo incluso a las dosis bajas que se utilizan con algunas pruebas diagnósticas está basada en hipótesis erróneas formuladas hace 70 años.
"Hemos demostrado que la afirmación hecha por Hermann Muller durante la conferencia de los Nobel de 1946 de que toda radiación es perjudicial, independientemente de la dosis, lo que se conoce como la hipótesis del modelo lineal sin umbral (LNTH), no tiene lógica", ha asegurado el presidente y consejero delegado de Nuclear Physics Enterprises, Jeffry Siegel.
De hecho, desde entonces se ha constatado en repetidas ocasiones que la relación dosis-respuesta puede considerarse razonablemente lineal, pero sólo hasta un umbral, por debajo del cual no hay daño demostrable e incluso, a menudo, puede haber beneficios.
Aún así, lamenta este experto, ésta u otras hipótesis se siguen teniendo en cuenta en la regulación de la radiación clínica, lo que refuerza el miedo generalizado en muchos médicos y pacientes, fruto de "décadas de desinformación".
"Este temor es injustificado ante cualquier descubrimiento científico y está desacreditado por la mayoría de los estudios experimentales y epidemiológicos que demuestran que las dosis bajas de radiación estimulan las respuestas protectoras proporcionadas por eones de la evolución, dando lugar a efectos beneficiosos", según relata.
En concreto, recuerda que las dosis bajas de radiación estimulan las respuestas de protección y ofrecen un beneficio contra daños adicionales a lo largo del tiempo, incluyendo el daño posterior de la exposición a radiaciones más altas.
Por ello, defiende que la imagen médica de dosis bajas no debe temerse o evitarse en niños o adultos y avisa que lo que realmente debe preocupar es el riesgo de tener un diagnóstico erróneo por usar una dosis inadecuada.