MADRID 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una prueba recientemente desarrollada identifica la enfermedad de células falciformes en minutos, de forma que puede resultar muy útil para su uso en las clínicas rurales de todo el mundo y evitar algunas de las muertes por esta patología. El nuevo análisis, que se describe en un artículo que se publica en la edición de esta semana de 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), ofrece resultados en unos 12 minutos y cuesta sólo 50 centavos de dólares (0,38 euros).
En cuestión de minutos tras el nacimiento, todos los niños en Estados Unidos se someten a una batería de pruebas diseñadas para diagnosticar una serie de patologías, entre ellas, la enfermedad de células falciformes. Sin embargo, miles de niños nacidos en países en vías de desarrollo no tienen tanta suerte y muchos sufren y mueren de esta patología cada año.
El becario postdoctoral en Química y Biología Química en el laboratorio de George Whitesides A. J. Kuman y colegas han sido los artífices del nuevo test, que, sburayan, resulta mucho más rápido y más barato que otras pruebas. "Las pruebas que tenemos hoy funcionan bien, tienen una sensibilidad muy alta", afirma Kumar.
"Pero el equipo necesario para realizarlas cuesta decenas de miles de dólares, y lleva dos horas hacerlas. Eso no es viable para las clínicas rurales o incluso algunas ciudades donde la infraestructura médica no está al nivel de los estándares que se ven en Estados Unidos. Ahí es donde tener una prueba rápida y de bajo costo se vuelve importante y este trabajo muestra que un test de este tipo puede potencialmente funcionar", matiza.
Cuando se realizó en más de 50 muestras clínicas, 26 positivas y 26 negativas, la nueva prueba mostró buena sensibilidad y especificidad para la enfermedad, según Kumar, por lo que la evidencia preliminar es prometedora. Sin embargo, señala que será necesario realizar otros exámenes para determinar si este test es realmente lo suficientemente preciso para uso en el campo.
La prueba diseñada por Kumar es simple y funciona mediante la conexión de dos ideas que los científicos conocen desde hace décadas. La primera es la noción de que las células sanguíneas afectadas por la enfermedad son más densas que las normales y la segunda es que muchos polímeros, cuando se mezclan en agua, se separan automáticamente en capas ordenadas por densidad.
Cuando Kumar y sus colegas realizaron pruebas con sangre infectada, sus resultados fueron inconfundibles. Mientras que los glóbulos rojos sanos se establecieron en los tubos a niveles específicos, las densas células de la sangre infectadas con células falciformes se situaron en una franja significativamente menor. La banda de glóbulos rojos podía verse claramente.
No obstante, mostrar que la prueba funcionaba no fue suficiente. "Queríamos hacer la prueba lo más simple posible --detalla Kumar--. La idea era crear algo que pudiera funcionar apenas con un pinchazo en el dedo. Debido a que estos gradientes se reúnen por su cuenta, significaba que podíamos hacerlos a cualquier volumen que quisiéramos, incluso en un pequeño tubo capilar".
El diseño que el equipo finalmente estableció es apenas más grande que un palillo de dientes, de forma que en el campo, subraya Kumar, realizar la prueba es tan simple como destapar el tubo, pinchar el dedo de un paciente y permitir que el tubo absorba la sangre. Según este experto, aunque se necesitan más estudios para determinar cómo de precisa y eficaz puede ser la prueba, sería una victoria detener algunas muertes relacionadas con la anemia drepanocítica.
"La mejor manera de valorarlo es en términos reales del problema -apunta--. Cerca de 300.000 niños nacen cada año con la enfermedad de células falciformes y la gran mayoría, alrededor de entre el 80 y el 90 por ciento, está en África o India, donde en su mayor parte, no tiene acceso a las pruebas de detección actuales".
"Hubo estudios recientemente en el África subsahariana que mostraron que entre el 50 y el 90 por ciento de los niños que nacen con la enfermedad de células falciformes mueren antes de cumplir los 5 años", alerta. "Los habitantes de Estados Unidos no fallecen de esta enfermedad cuando son niños, sino que pueden llevar una vida plena. Así que mi esperanza es que si esta prueba es efectiva, pueda hacer una pequeña mella en esos números", concluye.