MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigación en la Escuela de Salud Pública de la Universidad Estatal de San Diego (Estados Unidos) ha desarrollado unas pulseras para medir la exposición a la nicotina en niños pequeños. El dispositivo resulta especialmente útil porque a esa edad son particularmente vulnerables a los efectos del humo del tabaco y otros tóxicos ambientales, pero su exposición a menudo es difícil y costosa de medir.
"Es importante medir la exposición en todos los grupos, pero a los niños a menudo se los pasa por alto porque es difícil evaluarlos. Los niños son más complicados para medir que los adultos, pero si no mide bien la exposición, no se podrá saber si las intervenciones o los cambios de políticas u otras cosas realmente funcionan y tuvieron un efecto", explica la líder del estudio, Jenny Quintana.
Las pulseras, que están hechas de silicona y se asemejan a los mensajes de motivación, se colocaron en tres grupos de niños divididos por tipo de exposición. Los grupos incluyeron niños expuestos a no fumadores ni de tabaco convencional ni de cigarrillos electrónicos; solo a fumadores; y, finalmente, solo a los usuarios de cigarrillos electrónicos. Los investigadores colocaron a los niños una pulsera durante dos días y luego dos pulseras durante siete días.
Después de los siete días de uso, se recolectaron muestras de orina de los niños. La prevalencia de la nicotina metabolizada en la orina, la cotinina, se comparó con las mediciones de nicotina registradas por las pulseras. Las pruebas revelaron que las dos formas de medición produjeron resultados comparables.
"Nos sorprendió mucho lo bien que se correlacionaron los datos. También es sorprendente lo bien que funcionó esto con instrucciones tan simples", comenta Quintana, cuyo estudio se ha publicado en la revista 'Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology'.