BARCELONA 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universitat de Barcelona (UB) han desarrollado el primer tratamiento triple para la tuberculosis en formato líquido, teniendo en cuenta que actualmente los enfermos se tratan con una combinación de antibióticos en diferentes comprimidos, lo que es problemático para niños y adultos con dificultades para tragar.
El nuevo preparado líquido mejora el sabor de este tipo de formulación y resuelve los problemas de estabilidad, con lo cual ayuda a esta importante franja de pacientes a seguir el tratamiento con más facilidad.
El equipo del director del Servicio de Desarrollo del Medicamento (SDM) de la Facultad de Farmacia de la UB, Josep Maria Suñé, ha conseguido desarrollar una nueva formulación líquida de los tres fármacos de primera línea para la tuberculosis que se adapta a este tipo de casos.
El tratamiento recomendado para estas personas contiene una combinación de los antibióticos isoniazida, rifampicina y pirazinamida.
La formulación habitual de este fármaco es en comprimidos que provocan problemas de adherencia al tratamiento entre los niños y algunos adultos, debido a la dificultad para tragar los comprimidos, a que deben tomarse dos o tres comprimidos en cada administración y al mal gusto de los comprimidos.
Además, esta situación de rechazo puede provocar que los enfermos tomen dosis inferiores a la recomendada, o bien una dosis excesiva para compensar las que no se han tomado, lo cual aumenta la probabilidad de desarrollar resistencia a los antibióticos de esta bacteria.
PROBLEMAS DE ESTABILIDAD
En casos como estos, los servicios de farmacia hospitalaria preparan formulaciones magistrales puntuales de suspensión acuosa de algunos de los ingredientes activos de los antituberculosos, pero son preparaciones con importantes problemas de estabilidad y que hay que tomar enseguida que se han preparado.
Los investigadores de la UB han desarrollado una fórmula que soluciona esta carencia y que da lugar a un preparado líquido estable y eficaz con la dosis exacta de rifampicina, isoniazida y pirazinamida.
Además, también se ha llevado a cabo el estudio de la tecnología de fabricación y la validación de la metodología analítica, por lo que la nueva fórmula ya está preparada para conseguir un acuerdo de licencia.
En 2016 se detectaron en el mundo más de diez millones de nuevos casos de tuberculosis, de los cuales un millón en niños.