MADRID 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Tecnología y Salud, promovida por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), ha elaborado un plan específico contra las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, conocidas como infecciones nosocomiales, que podría reducir su incidencia en España hasta un 30 por ciento.
Actualmente, según los datos hechos públicos este miércoles durante su presentación en Madrid, se estima que más de 3.000 personas en España fallecen al año como consecuencia de este tipo de infecciones, que afectan a una de cada 15 personas hospitalizadas y hasta al 30 por ciento de los pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Con dicho plan, que también cuenta con el apoyo de empresas como 3M España, Becton Dickinson, Laboratorios Hartmann, Hospira, Izasa Hospital y Werfen Group, se pretenden aportar recomendaciones para la utilización racional de los recursos con el objetivo de minimizar el impacto negativo de estas infecciones.
De hecho, algunos países como Reino Unido, Holanda, Noruega o Estados Unidos han conseguido reducir la incidencia su incidencia gracias a planes de actuación específicos en los que la tecnología sanitaria plantea un "campo de colaboración muy amplio y se convierte en un potente aliado en la prevención y control de estas infecciones".
Según ha destacado Enrique Álvarez, presidente de Fenin, el 95 por ciento de profesionales y gestores sanitarios consideran que el control de las infecciones adquiridas en el entorno sanitario debe ser "una de las cinco prioridades de los sistemas sanitarios".
Para evitarlos, plantean el abordaje de estas infecciones desde una perspectiva en la que los avances técnicos y la tecnología sean un "elemento clave", para lo que se deben optimizar las políticas de inversión en función del valor añadido que la tecnología aporte al control de estas infecciones.
TIENEN UN ALTO IMPACTO ECONÓMICO
Además, en el encuentro se ha destacado el sobrecoste económico y humano que generan estas infecciones, unos 700 millones de euros, de ahí que para minimizarlo se requiera una aplicación "rigurosa" de medidas de prevención y control, una utilización racional de los recursos y ofertar servicios sanitarios "con un nivel mayor de calidad que se traduzcan en mejores resultados de salud", ha añadido José Luis Gómez, presidente de la Fundación Tecnología y Salud.
De esta forma, ha añadido, el ahorro producido mediante el control del impacto puede permitir destinar recursos a ampliar la oferta asistencial y reorientar los servicios sanitarios hacia un mayor nivel de calidad, mayores retornos en salud y hacia políticas coste-efectivas encaminadas a reforzar la seguridad asistencial.
Asimismo, el Plan se orienta hacia la implicación efectiva de la administración sanitaria central y autonómica y de los directores y gerentes de los centros sanitarios para llevar a la práctica los cuatro pilares básicos del Plan, mediante la medición de estas infecciones, la definición de objetivos claros, alcanzables y eficaces, la alineación del Sistema Nacional de Salud (SNS) alrededor de estos objetivos y la elaboración de una estrategia teniendo en cuenta los elementos y recursos necesarios.