MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los dermatólogos españoles atienden en la sanidad pública una media de diez pacientes al día más que en las entidades privadas, y realizan el doble de asistencias de las que se reciben en las consultas particulares, según muestran los resultados del estudio observacional Cliderma, acerca del clima laboral de estos profesionales, promovido por la Academia Española de Dermatología y Venerología, y que ha contado con la colaboración del laboratorio Schering Plough.
En concreto, los datos de la presión asistencial dermatológica en los distintos ámbitos asistenciales revelaron que en las entidades públicas se atienden una media de 31 pacientes aproximadamente, mientras que en los centros privados y consultas particulares el número es significativamente menor, y alcanza los 18 y 15 pacientes al día, respectivamente.
Asimismo, este estudio muestra que el tiempo de demora para la atención dermatológica en la consulta pública alcanza los 50 días en los centros públicos, mientras que en las entidades privadas no alcanza los 20 días, y en las consultas particulares el número se reduce a 13.
Uno de los coordinadores del estudio, el doctor Juan Ferrando Barberá, destacó hoy en la presentación del trabajo que los datos referentes a la dependencia laboral demuestran que el perfil de casi el 60 por ciento de los encuestados compagina el trabajo como empleado por cuenta ajena con la consulta propia. Asimismo, se aprecia que la Dermatología es preferentemente pública, y que el dermatólogo quiere ser público más que privado, por lo que los expertos manifestaron que con este estudio "se rompen tabúes".
Respecto al desgaste profesional ('burnout') y la satisfacción laboral, los resultados obtenidos de los expertos en Dermatología españoles según la escala Maslach revelan que el agotamiento emocional alcanza casi el 40% de los casos, aunque practicamente la totalidad de estos especialistas manifestaron sentirse realizados personalmente.
Asimismo, los datos muestran que tan sólo el diez por ciento de los profesionales sienten que su actividad está despersonalizada. Entre los principales motivos, destacan la sensación de que el trabajo pueda endurecerlos emocionalmente, el miedo a que los pacientes culpen al médico por alguno de sus problemas, o ser más insensible con la gente con la que se lleva a cabo la profesión.
Por otro lado, el 24 por ciento de estos profesionales están especializados en Dermatología Quirúrgica, más del 12 por ciento de los encuestados manifestaron una dedicación especializada en Dermatología pediátrica, y el 11 por ciento en Dermoestética.
EVITAR LA GESTIÓN POR PARTE DE LOS MÉDICOS
El jefe de Sección del Servicio de Dermatología del Hospital de Conxo del Clínico y uno de los coordinadores del estudio, el doctor Hugo Vázquez Veiga, apuntó que otra de las cuestiones que se observan en el estudio es que los dermatólogos jóvenes no quieren tener implicación en la gestión, ni ningún tipo de responsabilidad en este sentido, sino que quieren desarrollar su especialidad. "Esto va a suponer un problema para la sanidad pública española", destacó.
El experto manifestó que "en el futuro tendrá que darse cuenta la salud pública de que los gestores de los servicios han de ser a la fuerza gestores económicos, no pueden ser médicos. Si se quiere controlar el gasto se ha de contratar a un economista, y si se quiere incentivar a los profesionales se ha de poner un médico y un jefe de valor, a imitar, y eso se está perdiendo", subrayó.
Además, Vázquez señaló que el principal incentivo para la gente joven que llega a Dermatología es el económico. "Por suerte o por desgracia, la gente que llega a Dermatología son números uno del MIR, y eso es por algo, se ve como una especialidad atractiva", apuntó, aunque matizó que en los últimos años ha habido cambios que habrá que analizar en el futuro.
