SEVILLA 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora de la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), Isabel Torres, ha valorado el cumplimiento de la Ley andaluza de Muerte Digna en el caso de Ramona Estévez, la mujer de 91 años a la que se le retiró la sonda nasogástrica el pasado 23 de agosto después de que el Gobierno autonómico mediara ante el personal médico para ello en cumplimiento de la citada norma y que este martes ha fallecido, si bien ha lamentado el "largo sufrimiento" que a su juicio ha tenido que vivir la familia de la paciente "como consecuencia de la presión ejercida por los grupos provida".
Torres, quien de esta forma también ha valorado el que "se haya terminado así el sufrimiento de esta familia", ha confiado en declaraciones a Europa Press que este caso "sirva al menos para que los médicos se conciencen un poco más, que sepan que la ley está ahí y que los enfermos, o en su defecto los familiares, están en todo su derecho de pedir que se aplique la norma".
"Ha habido mucho sufrimiento y presión mediática hacia la familia que ha provocado situaciones como que la familia estuviese algunos días más tiempo en los juzgados que acompañando a su ser querido en el último trance de su vida", ha reprochado la coordinadora de esta asociación, quien también ha criticado el "retraso" en la sedación que a su entender se comete en estos casos, "ya que, aunque aparentemente no tenía ningún sufrimiento físico, en personas enfermas con procesos irreversibles la sedación hace que el sufrimiento sea menor".
No obstante, en este punto ha matizado que "es verdad que al estar en coma no ha habido signos evidentes de sufrimiento y los médicos que la han atendido han pensado que no procedía a la sedación".
Por ello, ha abogado por incorporar la figura de la eutanasia, "puesto que no hay por qué prolongar una agonía tanto tiempo en un paciente terminal, aunque no exista signos evidentes de sufrimiento del paciente, pero sí que los tiene la familia", ha opinado.
Sea como fuere, ha tildado de "absurdo" el hecho de que los grupos provida "sepan mejor lo que quiere el paciente que el propio enfermo o la familia del mismo".
"Acaso un hijo que lleva diez años cuidando a su madre no va a saber mejor que estos grupos cual es la escala de valor de su propia madre", se ha cuestionado Torres, quien, para evitar todas estas polémicas ha animado a los ciudadanos a que manifiesten sus deseos a través del testamento vital.
"Pero si no puede ser así, entendemos que debe primar la escala de valores y la historia de valores que el enfermo ha manifestado previamente a sus seres más queridos; algo que la ley de Andalucía así recoge", ha puntualizado. No obstante, ha insistido en hacerse previamente el testamento vital "y evitar así a la familia la tesitura de tener que decir qué es lo que quería su familiar, aunque sepa realmente lo que quería".