MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 75 por ciento de los traumatismos de cabeza y cuellos asociados a la violencia doméstica ocurren con lesiones orales, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de Arizona-Phoenix y Midwestern University (Estados Unidos) y que ha sido publicado en el 'Journal of Aggression, Maltreatment and Trauma'.
Por este motivo, los científicos han asegurado que los dentistas se encuentran en la posición única de ser la primera línea de defensa para identificar las pruebas de agresión y, posteriormente, informar sobre posibles casos de violencia doméstica.
Se estima que 41,5 millones de personas experimentarán algún tipo de violencia doméstica durante su vida, y 20,75 millones sufrirán una lesión cerebral traumática, de las cuales 8,3 millones vivirán con alguna forma de consecuencias fisiológicas o psicológicas a largo plazo de la lesión.
Los biomarcadores orales que podrían ayudar a los dentistas a identificar potencialmente a las víctimas de violencia doméstica incluyen desgarros, fracturas, roturas y astillas en los dientes y la boca que serían inconsistentes con los antecedentes personales y, por lo tanto, elevar el índice de sospecha.
Asimismo, y según han explicado los expertos, los signos obvios de violencia que pueden indicar una lesión cerebral incluyen fracturas en la mandíbula o en los dientes, traumatismo en los nervios de la boca y la mandíbula, así como daños en el hueso nasal. La decoloración de los dientes, las raíces embotadas y la necrosis pulpar, que es la muerte de las células y los tejidos en el centro de un diente, también pueden ser signos de un trauma dental previo que justifique una investigación adicional.
"Todos los dentistas deben ser educados en la identificación de posibles lesiones sufridas como resultado de la violencia doméstica. Como proveedores de servicios de salud, ya estamos obligados a reportar sospechas de abuso. No creo que esto agregue una carga indebida a los dentistas", han zanjado.