LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La delegada del Gobierno de España en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, ha recordado que prácticamente se puede afirmar que el ébola "no viaja en patera", ya que desde que salen de sus países de origen hasta que arriban a las costas del archipiélago, las personas tardan más tiempo de la cuarentena necesaria para comenzar a presentar los síntomas de la enfermedad.
"En los últimos tres años no hemos superado nunca las 20 pateras al año. Este año son 14 las que llevamos y 245 los inmigrantes que han llegado. Es verdad que este año, como consecuencia de la alerta por ébola, las cosas se nos han complicado un poquito más porque en las pateras han venido llegando un goteo de personas que vienen de países afectados por el virus", dijo en una entrevista concedida a Europa Press.
Además, apuntó que son países muy alejados de las islas como para que lleguen en patera antes de desarrollar la enfermedad, puesto que antes de arribar han tenido que salir del país y esperar mucho tiempo para poder llegar a la embarcación.
"Desde el punto de vista policial --agregó--, sabemos que lleva más tiempo de la cuarentena necesaria y, por lo tanto, prácticamente podemos afirmar que el ébola no viaja en una patera".
LA ACTUACIÓN CON LA PATERA DE MASPALOMAS "MERECE UNA REFLEXIÓN"
En este sentido, la delegada señaló que se han producido en Canarias muchas reuniones de coordinación, aunque reconoció que ha habido algún fallo en la atención. "En la última embarcación (la de Maspalomas) reconocía que el traslado de los 21 inmigrante en el camión no me gustó, pero el hecho de que lleguen a las 09.45 y que hasta las 15.00 horas no se saquen de la playa merece una reflexión", aseveró.
Hernández Bento apuntó aquí que la Policía Nacional señaló que no contaba con otro medio de traslado hasta la orilla y que eran 2 o 3 kilómetros los que tenían que caminar los inmigrantes.
"Al final, lo que hay que hacer es aprender. ¿Conclusiones que hemos sacado? que quizás Cruz Roja, para las posibles arribadas montaría un toldo --una especie de hospitalito--, de tal manera que las personas pudieran estar a la sombra y, luego, la parte sanitaria yo creo que un poquito mejor se puede hacer. Esa es mi valoración", insistió.
Aquí abogó para que, "lejos de estar tirándose los trastos todo el día", las administraciones asuman la parte que le toca e intenten colaborar con el resto de las partes implicadas para que la actuación sea lo mejor posible.
EL USO DEL AEROPUERTO DE GRAN CANARIA SE HACE "CON TOTAL NORMALIDAD"
Cuestionada sobre el uso del Aeropuerto de Gran Canaria para el traslado de personal humanitario que se dirija o regrese de los países africanos afectados por el brote de ébola, hizo especial hincapié en que el Gobierno mostró su disposición a colaborar para luchar contra el virus y que dicha colaboración se está desarrollado con "total normalidad" y respetando los protocolos.
"No existe una periodicidad fija. En función de las necesidades se van autorizando planes de vuelo. Se pide permiso, se estudia el caso y se les concede la autorización", conclusión.
LOS INMIGRANTES, "AUNQUE LLEGUEN DE MANERA ILEGAL NO SON DELINCUENTES"
Por su parte y respecto a los inmigrantes que arriban al archipiélago, dijo no compartir la opinión de aquellos que creen que los que no pueden ser expulsados deben quedar retenidos en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) privados de libertad: "No son delincuentes".
"El hecho de que lleguen a nuestras costas de manera ilegal no los convierte en delincuentes. Es verdad que tiene sentido mantenerlos [en el CIE] mientras se está investigando porque hay que saber quién es el patrón de la embarcación pero una vez que se tiene la investigación finalizada y que hay algunos que son de países a los que no se les puede expulsar, pues debemos contactar con las ONG para que se hagan cargo de ellos y luego dejarlos en libertad", observó.