MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Paciente insta a las personas que quieran someterse a cirugía estética a comprobar que la clínica a la que se acude tenga autorización y disponga de quirófano, equipo de reanimación y UVI, y advierten de que el centro "podría tener estos medios en apariencia, pero únicamente licencia como consultorio".
Así se recoge en su decálogo de consejos útiles para personas que van a ser operadas de cirugía plástica, reparadora y estética. El segundo consejo pasa por conocer si el cirujano tiene la especialidad de cirugía plástica y reparadora. En caso contrario, aconsejan no aceptar la intervención.
En caso de que el paciente se vaya a implantar algún producto o material, recomiendan solicitar un documento firmado por el responsable de la clínica o el cirujano, donde figure el nombre del producto utilizado, empresa fabricante y distribuidora, número de registro sanitario y número de lote.
En cuarto lugar, urgen a solicitar por escrito los resultados que se van a obtener después de la operación; así como el presupuesto, desglosándose que se concreten los materiales que se van a utilizar. En ningún caso el pago final deberá superar el presupuesto. También han recordado que nunca se pague con cheques al portador.
Además, es importante pedir factura y copias de los documentos que se firmen; además de exigir fotografías del "antes" y del "después" de la operación. Por otro lado, si el cirujano asegura el resultado, es preciso exigirlo por escrito. "En todo caso, recopile y guarde la publicidad realizada por la clínica si en la misma se prometen resultados satisfactorios", aconsejan.
Además, recuerdan que es "de suma importancia" conocer las "gravísimas consecuencias" de un fracaso en una operación estética y destacan que se debe valorar que la publicidad "no siempre es todo lo veraz que debiera".
Por todo ello, subrayan la importancia de exigir una información "exhaustiva y muy detallada" de los riesgos de morbilidad y mortalidad, incluso de los riesgos más raros o excepcionales. "Con ello evitaremos que la clínica, guiada únicamente por criterios mercantilistas, silencie las posibles complicaciones para atraer a sus potenciales clientes", han señalado. Por último recuerdan no someterse a tratamientos en peluquerías o habitáculos diferentes a una clínica u hospital.