ALICANTE 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Hospital de Sant Joan de Alicante se ha posicionado como referente en la investigación de la endometriosis, al publicar el grupo de investigación del Servicio de Obstetricia y Ginecología del centro sanitario cinco artículos en 2010 en revistas ginecológicas internacionales, el último en el 'Journal of Reproductive Immunology', informó hoy en un comunicado la Generalitat.
La endometriosis es una enfermedad que afecta hasta el 8-10 por ciento de las mujeres menstruantes y que se define por la aparición de tejido endometrial fuera de la matriz, generalmente en la cavidad pélvica y en los ovarios, y la imposibilidad de eliminar estos fragmentos.
Este tejido es una mucosa que cubre el interior de la matriz, cuya función es alojar al cigoto y que se desprende y es expulsada en el sangrado si no hay fecundación.
En este sentido, el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología de Sant Joan y catedrático de la División de Ginecología de la Universidad Miguel Hernández (UMH), Pedro Acién, explicó que "el 90 por ciento de las mujeres poseen mecanismos de defensa y anticuerpos que hacen desaparecer la presencia de endometrio ectópico", es decir, "aquel que se produce fuera del lugar propio".
Esta patología, que causa molestias en las pacientes, puede originar grandes endometriomas, también conocidos como "quistes de chocolate", y hasta el 30 por ciento de los casos se asocia a esterilidad. Otros síntomas de la endometriosis son un dolor antes, durante y después de la menstruación, y el dolor pélvico.
INVESTIGACIÓN
Así, el artículo publicado en el 'Journal of Reproductive Immunology' recoge un estudio preliminar, en el que se han recogido muestras a lo largo de tres años, analizando a 84 mujeres con endometriosis y 24 que presentaban quistes ováricos no endometriósicos.
El objetivo de este trabajo ha sido tratar de dilucidar si los cambios en las poblaciones celulares inmunes y otros factores tumorales en general están asociados a un mayor dolor en las pacientes con esta enfermedad.
"No se sabe cuál es la causa de esta enfermedad, tan sólo que se debe a un conjunto de factores, como los cambios inmunológicos y las anomalías en la expresión génica, pero se desconoce cómo se relacionan con la etiología de la endometriosis", explicó la doctora en Biología y miembro investigador del grupo Irene Velasco.
En este sentido, el grupo de investigación del Hospital de Sant Joan de Alicante ha descubierto en el estudio que el dolor de las pacientes está asociado con niveles altos de interleucina 6 --una proteína que posee actividad inflamatoria--.
Actualmente, en el tratamiento de esta enfermedad, suelen utilizarse medicación como la píldora, tratamientos quirúrgicos o tratamientos combinados de ambos.
Por lo que, los avances en la investigación "abren nuevas perspectivas terapéuticas basadas en el empleo de tratamientos inmunoreguladores y de diferentes inhibidores, asociados a otros tratamientos médicos o quirúrgicos", cuya efectividad se conocerá en el futuro, apuntó Acién.
Así, una de las líneas de investigación que sigue este grupo es evitar la cirugía y la frecuente recurrencia de esta enfermedad, tratando a las pacientes con agentes inmunomoduladores, es decir, con fármacos que regulan las alteraciones de carácter inmunológico que provoca la enfermedad.
Con estos agentes, se persigue corregir y disminuir el dolor y el tamaño de los quistes o lesiones para mejorar el tratamiento, la fertilidad y, con ello, la calidad de vida de estas mujeres.
Asimismo, la nueva línea de investigación que ha adoptado este grupo médico está centrada en el tratamiento de las alteraciones moleculares con inhibidores de aromatasa.
Ésta es la enzima responsable de producir estrógenos que, en condiciones normales se encuentra principalmente en el ovario, pero en la endometriosis aparece en los quistes. Por tanto, estas lesiones son autosuficientes en la producción de estrógenos, algo que mantiene activos los quistes.
El grupo de investigación del Hospital de Sant Joan pretende, con este nuevo enfoque y a través de los inhibidores de aromatasa, bloquear la enzima con el fin de que los quistes se queden atróficos y, de este modo, disminuya su actividad.
En última instancia, según indicaron los investigadores, se pretende combinar en el futuro las dos líneas, los tratamientos inmunomoduladores y los inhibidores de aromatasa, puesto que "bloqueando ambas vías" esperan "mejorar los síntomas de la enfermedad, especialmente la recuperación de la fertilidad en estas mujeres".