CASTELLÓN 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes que participan en el Programa de Prevención y Rehabilitación Cardiovascular puesto en marcha por el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, que está dirigido a las personas que han sufrido un infarto de miocardio, usarán unas "camisetas inteligentes" que supervisan exhaustivamente el corazón.
El Hospital Provincial de Castellón es el primer centro de la Comunitat Valenciana que ha adquirido estas prendas tras haber estado a prueba durante un año, según ha informado el Hospital Provincial en un comunicado.
La camiseta es capaz de monitorizar el corazón de quien la lleva puesta. Su apariencia es similar a la de una camiseta deportiva, pero incorpora a la altura del pecho una banda de tela que alberga un pequeño dispositivo que es capaz de controlar los latidos del corazón a través de sus sensores.
El dispositivo muestra un registro electrocardiográfico de calidad médica y puede medir el ritmo de la respiración, la temperatura corporal y comprender si el paciente está de pie, caminando, tumbado, dormido o si se ha caído. Sus sensores también informan en tiempo real de la intensidad del ejercicio físico que se está realizando.
La diputada del Hospital, Susana Marqués, ha asistido este viernes a las instalaciones de Rehabilitación para conocer las características de las prendas y ha destacado que "resultarán de gran utilidad porque permitirán controlar de forma más precisa el reinicio de la actividad física de los pacientes tras un infarto o una intervención de cirugía cardíaca".
200 PARTICIPANTES
Los directores del centro, Nicolás Martínez y Miguel Llorens, han recordado que casi 200 personas han participado en el programa de Rehabilitación Cardíaca, pionero en la provincia de Castellón y que comienza en el primer mes del post-infarto y dura entre ocho y diez semanas con el objetivo de "formar, informar y tratar a los pacientes".
Durante el programa el paciente es tratado por un equipo multidisciplinar integrado por cardiólogos, médicos de rehabilitación, fisioterapeutas y dietistas del hospital. Asimismo, los pacientes son atendidos por una psicóloga del centro con la finalidad de mejorar en el control de la ansiedad que puede surgir tras un infarto y de ayudar a aquellos pacientes que tienen dificultades para dejar de fumar.
El paciente acude al gimnasio del hospital, donde los fisioterapeutas les instruyen y supervisan en la realización y ejecución de los ejercicios con el fin de que puedan realizarlos de forma mantenida posteriormente en su domicilio.
Se trata de ejercicios aeróbicos, de flexibilización articular y potenciación muscular con el objetivo de mejorar la capacidad funcional y por tanto la calidad de vida y autoestima. Asimismo, los especialistas imparten durante el programa charlas informativas sobre hábitos de vida saludables, promoción y prevención de la salud
Con este seguimiento disminuye el número de hospitalizaciones y se logra que el paciente tenga una mayor calidad de vida, además de facilitar su reinserción a la vida laboral y social.
De hecho, del seguimiento del programa se desprende que la mayor parte de los pacientes hacen ejercicio por su cuenta una vez que han dejado de acudir al hospital, por lo que han experimentado una mejoría de los factores de riesgo --colesterol, presión arterial, sobrepeso, abstinencia de tabaco-- que se mantiene seis meses después de participar en el programa.