VALENCIA 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las nuevas técnicas de imagen permiten detectar enfermedades cardiovasculares subclínicas hasta en un 25 por ciento, según se ha puesto de manifiesto durante el Congreso de las Enfermedades cardiovasculares SEC 2010 de la Sociedad Española de Cardiología, que se celebra en Valencia.
En el encuentro se ha destacado que, en la actualidad, existen técnicas de imagen "muy efectivas" que se pueden utilizar para detectar enfermedades cardiovasculares subclínicas como la arterosclerosis, que afecta a una gran parte de la población mayor de 50 años, o para detectar algunos de los casos de muerte súbita en deportistas teóricamente sanos pero que han sufrido algún síncope o taquiarritmias vinculadas al ejercicio, según ha informado la organización en un comunicado.
Actualmente se está evaluando el coste-efectividad de estas técnicas en distintos grupos poblacionales, ya que algunas de estas pruebas son "técnicamente complejas", no pueden realizarse de forma generalizada en toda la población y no se pueden llevar a cabo "tan a menudo" como los análisis de sangre o la medición de la tensión arterial, que son "habituales" y "efectivas" para detectar los principales factores de riesgo cardiovascular.
Algunas técnicas de imagen avanzada como el PET y la resonancia magnética cardiovascular con contraste requieren la aplicación de radioisótopos o agentes de contraste que son considerados seguros pero que no son necesarios para uso de cribaje en población general sana, según esta fuente. Estas dos técnicas avanzadas "podrían ser útiles" para evaluar la vulnerabilidad de la arterosclerosis en grupos de población previamente identificados con enfermedad subclínica mediante técnicas básicas de imagen.
DIVERSOS ESTUDIOS
En España se están llevando a cabo varios estudios en España como el PESA - CNIC Santander o el AWHS, dirigidos por el profesor Valentín Fuster y realizados por el CNIC en colaboración con otras instituciones, que estudian diferentes factores en la salud de las personas menores de 55 años para identificar características que determinen grupos "muy concretos" de población en los que sería "rentable" realizar este tipo de técnicas "por tener una probabilidad muy alta de detectar una enfermedad cardiovascular", según ha explicado el doctor Eliseo Guallar, director del Área de Epidemiología Cardiovascular y Genética de Poblaciones del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).
"Con estos estudios se podrán identificar grupos de población concretos con un riesgo muy elevado de desarrollar eventos clínicos, en los que se podría instaurar tratamientos preventivos si finalmente la aterosclerosis es vulnerable o en los que se podrían evitar tratamientos costosos e innecesarios en individuos no vulnerables", ha apuntado. Con el resultado de estos estudios se podría llegar a detectar problemas subclínicos a una cuarta parte de la población adulta española.
Los principales factores de riesgo cardiovascular son la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia (colesterol elevado), la diabetes, la obesidad y el tabaquismo. Todos tienen una gran prevalencia en España, donde el 40 por ciento de la población padece hipertensión arterial, el 20 por ciento presenta un exceso de colesterol, el 9 por ciento padece diabetes y la obesidad afecta al 24% de la población.
De hecho, según muestra el estudio Cardiotens II, presentado durante el Congreso, y que se ha realizado entre pacientes atendidos en consultas de cardiología y de atención primaria, el 75 por ciento de la población mayor de 50 años es obesa o tiene sobrepeso. A estos datos se añade el consumo de tabaco, que se da en el 20 por ciento de la población española.
Estos datos sobre la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular aumentan considerablemente en el caso de personas con alguna enfermedad cardiovascular establecida, como infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca, arteriopatía periférica o accidente cerebrovascular previo.
En este sentido, el doctor Vicente Bertomeu, presidente electo de la SEC, ha comentado que es "fundamental que las autoridades faciliten una educación sanitaria adecuada que ayude a la población a mantener unos hábitos de vida saludables, como, por ejemplo, dando más información sobre riesgos cardiovasculares, fomentando la práctica de deporte o controlando las comidas de los comedores infantiles. Así mismo es fundamental la correcta aplicación de la ley antitabaco entre otras medidas".
La Comunitat Valenciana sigue la tendencia general en cuanto a enfermedades cardiovasculares. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2007 se produjeron un total de 39.971 defunciones en la autonomía, de las cuales 13.445 (un 41 por ciento) fueron ocasionadas por enfermedades cardiovasculares.