Médicos alicantinos viajan a Togo para ayudar a niños discapacitados del Centro Saint Louis

Expedición humanitaria de médicos alicantinos a Togo
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 6 agosto 2012 17:33

ALICANTE, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un equipo médico formado por profesionales alicantinos del Hospital de la Marina Baixa de Villajoyosa, del Hospital General Universitario de Alicante, del Hospital Universitario de San Juan y del Hospital de Elda han viajado en labor humanitaria a Bombuaka (Togo) con el objetivo de ayudar a niños discapacitados del centro Saint Louis Orione, según ha informado en un comunicado la Generalitat valenciana.

El centro Saint Louis Orione, dedicado a la atención, apoyo emocional y rehabilitación de niños con problemas fundamentalmente neurológicos y del aparato locomotor, atiende a una treintena de niños que son ayudados para que puedan llevar su vida "con la mayor normalidad posible".

La expedición alicantina, de la que forman parte la jefa del servicio de Anestesiología del Hospital Marina Baixa, la doctora Maite Ibáñez; el ginecólogo Carlos González; y el urólogo Pedro Torrús, ha regresado por octavo año consecutivo al país subsahariano con la finalidad de inaugurar un bloque quirúrgico construido por la fundación Mapfre Guanarteme.

La delegación sanitaria forma parte de la Asociación Chambbaa, compuesta fundamentalmente por especialistas en diversos campos de la medicina y la cirugía como traumatólogos, anestesiólogos, cirujanos plásticos, urólogos, ginecólogos, nefrólogos, médicos de medicina general y cirujanos dentales, además de enfermeros y cooperantes, que realizan esta labor de forma "totalmente voluntaria", según ha indicado el gobierno valenciano.

La doctora Ibáñez ha explicado que esta iniciativa "comenzó hace dos años debido a las necesidades sanitarias, fundamentalmente quirúrgicas, de esta zona del norte de Togo".

Hasta ese momento, las intervenciones quirúrgicas se realizaban en un quirófano construido en Dapaong (Togo), pero "problemas como la misma estructura del quirófano", preparado fundamentalmente para intervenciones oftalmológicas, el traslado desde el quirófano al centro o la dificultad del transporte, "limitaban el rendimiento quirúrgico", ha indicado.

En la actualidad, la reciente construcción del nuevo Bloque Quirúrgico San Rafael, dentro del mismo centro de Don Orione y financiado por la fundación Mapfre Guanarteme, ha permitido las operaciones y realizar un seguimiento "estrecho" de los pacientes durante el postoperatorio, así como instruir a fisioterapeutas y médicos locales para que ellos continúen con las curas y el tratamiento, según la doctora.

INTERVENCIONES Y ASISTENCIAS

Durante la expedición del equipo de Chambbaa a Boumbouaka, localidad de la sabana togolesa en el norte del país, tras seleccionar las patologías susceptibles de tratamiento quirúrgico y el montaje del nuevo quirófano, se inició la actividad quirúrgica del grupo alicantino.

La expedición llevó a cabo un total de 69 intervenciones, 24 de ellas de cirugía estética y reparadora, 42 de traumatología y ortopedia y tres de urología y ginecología. Además, los especialistas en odontología realizaron 290 extracciones, higienes buco-dentales y tres cirugías orales.

Por último, durante esta expedición, los profesionales sanitarios desplazados atendieron 248 consultas médicas de pacientes de especialidades como medicina general, nefrología, ginecología, urología, traumatología o cirugía plástica.

La doctora Ibáñez ha explicado que las intervenciones "más frecuentes" en esta última expedición se han realizado "fundamentalmente" en niños, tanto por malformaciones traumatológicas --pie zambo, tibia vara, entre otros-- como de cirugía plástica --labio leporino y quemaduras graves--.

Igualmente, ha descrito la experiencia como "totalmente recomendable y única". "Cuando ves la gravedad de los casos clínicos, te preguntas si tienes los medios para poder hacerlo, pero es la única opción que esos niños tienen para poder vivir", ha destacado la jefa del servicio de Anestesiología del Hospital de la Marina Baixa.

"Ver la dignidad con la que esos niños aceptan sus enfermedades y la sonrisa y agradecimiento con la que abandonan el hospital es lo más gratificante de nuestro trabajo allí", ha asegurado.