VALENCIA 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La UCI Neonatal del Hospital General Universitario de Elche ha incorporado un dispositivo electrónico para controlar el nivel de ruido del área y evitar que éste sobrepase los decibelios adecuados para el buen desarrollo del prematuro. De esta forma, el sononómetro advertirá en cada momento de la situación sonora y avisará en caso de sobrepasarse el nivel indicado, con el fin de sensibilizar al personal sanitario y a los padres.
Según ha informado este domingo la Generalitat en un comunicado, esta iniciativa se enmarca dentro de los denominados "cuidados centrados en el desarrollo", que tienen como objetivo favorecer el desarrollo sensorial y emocional del recién nacido y disminuir su estrés mediante una serie de medidas como son el control de la luz, el del ruido, la participación de los padres en el cuidado de los niños, la promoción de la lactancia materna y el método canguro, entre otros.
El centro ilicitano lleva tiempo trabajando en este tipo de mejoras y formando al personal para ponerlas en marcha, así como proporcionando el material adecuado para conseguir el objetivo de estos cuidados. En esta línea, Mónica Caballero, supervisora de la unidad, ha explicado que "Se han comprado posicionadores, coberturas para las incubadoras y sillones reclinables para hacer más cómoda la estancia de los padres con sus bebés.
Además, el servicio cuenta con taquillas para que los progenitores puedan dejar sus enseres personales y cumplir así con las normas higiénicas indispensables. También se han instalado timbres que funcionan con luz en lugar de sonido y en última se ha adquirido el sonómetro que ya está funcionando".
La Unidad de Neonatología del Hospital General Universitario de Elche puso en marcha el pasado año 2009, de manera pionera en toda la provincia de Alicante, un programa consistente en la apertura de las puertas de la Unidad para que los padres puedan estar con sus bebés todo el tiempo que lo deseen.
El objetivo principal de esta medida es fomentar el contacto madre-hijo y fomentar al mismo tiempo la lactancia materna con los grandes beneficios que ello conlleva, y es que tal y como explican los especialistas "el contacto habitual del menor con su madre regula su frecuencia respiratoria, su frecuencia cardiaca y la temperatura. Además, en el caso de bebés prematuros el hecho de que estén con sus madres hace que dejen de oír el motor de las incubadoras lo que supone evitar una importante molestia para un oído en fase inmadura.
CONTACTO PIEL PADRE-BEBE
Siguiendo esta línea, el Hospital General Universitario de Elche también puso en marcha el pasado año otro proyecto novedoso. Se trata del contacto de piel padre-bebé en partos por cesárea.
Este proyecto es una variante del programa 'papá canguro' que se aplica tras los partos por cesárea y que utiliza el contacto piel con piel para favorecer la adaptación del recién nacido a la vida y reforzar los vínculos emocionales con el padre.