VALENCIA 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitari i Politécnic La Fe de Valencia ha empezado a aplicar nuevas técnicas quirúrgicas para el tratamiento de fracturas de húmero y fémur proximal, provocadas por la osteoporosis, una enfermedad que provoca 1,6 millones de fracturas de cadera al año en todo el mundo.
Según ha informado este domingo la Generalitat en un comunicado, en el primer caso se implanta un sistema de enclavado humeral de última generación con múltiples opciones de bloqueo para fracturas simples y complejas, lo que favorece la fijación de la lesión y, por tanto, mejora los resultados de la intervención a largo plazo.
En el caso de las fracturas de fémur por osteoporosis, la nueva técnica consiste en introducir cemento quirúrgico en la cabeza femoral a través de la lámina perforada del clavo. Se trata de un tratamiento "innovador, seguro, versátil y orientado especialmente al paciente anciano", han explicado las mismas fuentes.
La solución habitual a este tipo de fracturas pasa por vendajes compresivos, sistemas tradicionales de enclavado, alambres, tornillos, fijación con placas o recambio articular. No obstante, la fijación de los huesos y la posibilidad de conseguir una movilidad temprana tras la intervención son los principales inconvenientes, que se intentan neutralizar con las nuevas técnicas quirúrgicas.
La Fe ha celebrado esta semana una jornada sobre fracturas osteoporóticas de húmero y fémur proximal coordinado por los doctores Ismael Escribá, Mariano Barrés y José Ferrer, del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
En ella se ha abordado el estudio y análisis de las últimas técnicas en el tratamiento de fracturas osteoporóticas proximales de cadera y de húmero, así como la mejora de la formación de los médicos en una enfermedad que provoca 1,6 millones de fracturas de cadera al año en todo el mundo.
Se calcula que la osteoporosis afecta en España a 1 de cada 3 mujeres y a 1 de cada 12 hombres mayores de 50 años. La osteoporosis es una enfermedad del esqueleto caracterizada por un descenso de la masa ósea, que implica un deterioro de la microestructura del tejido del hueso y, en consecuencia, un aumento de su fragilidad. Su consecuencia más frecuente es la fractura y las complicaciones que de ella se derivan.