VALENCIA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores de la Fundación para la Investigación en el Hospital Universitario Doctor Peset ha hallado la relación entre un gen, el p53, y las diferentes respuestas al tratamiento antiangiogénico de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), ha informado la Generalitat en un comunicado.
Según el trabajo, que está en fase experimental y es fruto de la colaboración entre la Unidad de Investigación Oftalmológica Santiago Grisolía y la Unidad de Investigación Oncológica del Hospital Doctor Peset, la falta de expresión de este gen en las cantidades suficientes o su mal funcionamiento, supondría la falta de regulación del factor de crecimiento del endotelio vascular, una molécula que causa la formación espontánea de vasos sanguíneos (angiogénesis) en la retina, típica de la DMAE húmeda o exudativa.
Esta falta de regulación explicaría por qué hay pacientes que muestran una gran mejoría cuando son tratados por esta patología ocular y por qué hay otros que no responden al tratamiento a pesar de recibir las dosis y pautas recomendadas, han explicado las mismas fuentes.
"Con ello nos adentramos en la farmacogenómica y damos un paso más en la línea de averiguar qué genes hacen que una persona responda mejor a un fármaco que otra. En el caso de la DMAE exudativa, este hallazgo nos permitirá optimizar las dosis de tratamiento y personalizarlas, identificar previamente a los pacientes que no van a responder a un fármaco determinado para buscar otros caminos. Es lo que se conoce como medicina personalizada", explica la doctora Mª Dolores Pinazo, de la Unidad de Investigación Oftalmológica "Santiago Grisolía" del Hospital Universitario Doctor Peset.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad ocular ocasionada por la degeneración, daño o deterioro de la mácula, una capa de tejido sensible a la luz que se localiza en la parte posterior del ojo, justo en el centro de la retina. La mácula es la responsable de la visión nítida cuando enfocas un objeto, ya que proporciona la agudeza visual necesaria para que el ojo perciba detalles finos o pequeños.
Cuando la mácula está dañada, las áreas del centro del campo visual empiezan a perder nitidez y se produce una evolución lenta que puede desembocar en la ceguera legal. De hecho, la DMAE es una de las principales causas de ceguera legal en la tercera edad a nivel mundial.
"Estamos ante una patología sin causa conocida que va en aumento debido al incremento de la expectativa de vida y que es invalidante para las personas que la padecen puesto que les impide leer, ver con claridad el rostro de la persona que les habla, marcar un número de teléfono y otras actividades", señala la doctora Pinazo.
En la Comunitat Valenciana se calcula que tienen degeneración macular asociada a la edad alrededor de 70.000 personas y cada año se diagnostican 7.000 nuevos casos. Aquéllos que la padecen en su forma atrófica o seca (la más común y menos agresiva) no tienen tratamiento, pero la pérdida de visión es gradual y lenta. Sin embargo, la DMAE húmeda o exudativa es más agresiva para la retina y presenta una evolución muy rápida que puede conducir en meses a la ceguera si no se trata.
La DMAE exudativa es consecuencia de un proceso que se llama angiogénesis y que consiste en la formación espontánea de vasos sanguíneos en la retina que tienden a sangrar fácilmente, producen hemorragias y un empeoramiento del estado de la mácula que va paralelo a la pérdida de la visión central. En la formación de estos nuevos vasos desempeña un papel muy importante una molécula denominada factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF por sus siglas en inglés).
En los últimos años han aparecido unos fármacos conocidos como anti-VEGF que se administran vía inyección intraocular y que frenan la neovascularización de la retina. Estos fármacos, diseñados inicialmente para luchar contra los tumores, producen una mejoría rápida en la agudeza visual de los pacientes con DMAE exudativa. Sin embargo, el grado de respuesta al tratamiento varía según el paciente y hay algunos que no mejoran.
EL GEN GUARDIÁN DEL GENOMA
Precisamente para intentar averiguar por qué unos pacientes respondían mejor al tratamiento de la DMAE que otros, los investigadores del Hospital Universitario Doctor Peset iniciaron un proyecto en el que, gracias a la colaboración del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (Madrid), pudieron estudiar en ratones la función del gen p53, conocido como "gen guardián del genoma", en la retina.
En su investigación han encontrado que este gen, cuya función es proteger el genoma y que ha sido estudiado ampliamente como supresor tumoral por excelencia, regula en la retina la expresión de moléculas relacionadas con la angiogénesis (formación espontánea de vasos sanguíneos), entre ellas el factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF).
"Ahora, nuestro objetivo, una vez hallada esta relación en ratones, es correlacionar la expresión del gen p53 en los pacientes con DMAE exudativa del Departamento de Salud de Valencia - Doctor Peset a través de una muestra biológica y, con los resultados que obtengamos, optimizar sus pautas de tratamiento para mejorar al máximo su calidad de vida", apunta la doctora Pinazo.
El grupo de investigadores de la Fundación para la Investigación en el Hospital Universitario Doctor Peset, formado por oftalmólogos, biólogos y biólogos moleculares, es el único grupo español que trabaja en esta línea concreta de investigación que pretende luchar contra esta causa de ceguera.