VALENCIA 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) ha reclamado la continuidad del servicio de autobús gratuito que partía desde la ciudad hacia el Hospital Doctor Moliner, ubicado en Serra (Valencia), tras conocer la decisión de la Conselleria de Sanidad, a instancias de la dirección económica del centro, de limitarlo a tres frecuencias diarias desde la estación de metro de Bétera.
Según han explicado a Europa Press fuentes sindicales, esa medida entrará en vigor el 1 de octubre y "permite recortar gastos pero, a la vez, limitará mucho las visitas a los 150 pacientes ingresados en este centro", muchos de los cuales "son enfermos terminales o sufren daños cerebrales que les tienen inmovilizados".
"Para ellos la visita de sus familiares constituye todo un motivo de alegría y ayuda a atenuar su sufrimiento", han recalcado las mismas fuentes, quienes han apuntado que "los trabajadores y familiares de enfermos están recogiendo firmas para protestar contra el recorte" del servicio.
Además, el sindicato ha denunciado este hecho ante el Consejo de Salud de Departamento 6, que abarca el Hospital Arnau de Vilanova, Llíria y el Doctor Moliner (adjunto escrito informativo al respecto).
CSI·F ha sugerido a la Conselleria de Sanidad que "si no queda más remedio que reducir costes", opte por "bajar el número de frecuencias desde Valencia y en lugar de nueve, lo deje en cinco o seis", pero que "en ningún caso lo limite a tres y con salida desde Bétera".
Ese autobús gratuito, que funciona desde hace 25 años con nueve frecuencias diarias de ida y vuelta excepto en verano, parte de la avenida Blasco Ibáñez de Valencia y, después de hacer 15 paradas de diferentes puntos, pasa por Burjassot, Godella, Rocafort, Massarrochos, Moncada y Bétera, "hasta acabar en Serra después de una hora y cuarto de recorrido", han explicado las mismas fuentes.
Ese servicio puede ser utilizado tanto por los trabajadores del centro como los familiares de los cerca de 150 pacientes ingresados en la actualidad, así como por los estudiantes de medicina y los pacientes externos que acuden al centro hospitalario, que "suelen ser ancianos con enfermedad crónica y múltiples patologías, por lo que no están en condiciones de desplazarse por su propio pie".
Desde CSI·F han hecho hincapié en las dificultades que tendrán los familiares de los pacientes para desplazarse hasta el centro, dado que "tendrán que coger el metro hasta Bétera, con poca frecuencia en horas punta y con la incomodidad que eso significa para personas mayores, y cuadrar los horarios para que les coincida con alguno de los tres autobuses que fletarán a las 7.40, 14.40 y 21.40 horas".
Además, según las mismas fuentes, con la reglamentación que entrará en vigor a partir del próximo mes, los trabajadores tienen preferencia para utilizar ese servicio, de modo que "únicamente si quedan plazas libras, podrán ser ocupadas por pacientes externos, familiares de pacientes internos u otros visitantes".