MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Uno de los principales retos de las empresas y trabajadores es prevenir y minimizar cualquier posible accidente en el puesto de trabajo, también en el plano auditivo, según manifiestan desde la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (ASEPAL), que afirman que, cuando los trabajadores están expuestos a un posible peligro por ruido, se debe evaluar el nivel del mismo y compararlo con los parámetros recomendados.
Así, en el marco del Día Internacional del Cuidado del Oído y la Audición, que se celebra este martes, desde ASEPAL afirman que la exposición al ruido es algo "cotidiano", y más si se vive "en unas grandes urbes". Actualmente, "la sociedad sufre en muchas ocasiones niveles superiores de ruido que no solo perjudican al sistema auditivo, sino que también pueden causar la aparición de otras enfermedades secundarias", ha comentado el secretario general de ASEPAL, Luis Gil.
Así, recuerdan que los efectos de cualquier ruido sobre la salud auditiva van desde los puramente fisiológicos, como la hipoacusia (pérdida de audición) hasta efectos psicológicos menos evidentes, como el aumento del estrés, produciendo una alteración tanto en la vida cotidiana como en el rendimiento laboral. De hecho, la hipoacusia es una de las enfermedades profesionales más habituales en Europa, según datos de la Agencia Europea de Salud y Seguridad en el Trabajo.
Así, añaden que el uso del equipo de protección individual (EPI) debe ser el recurso al que acudir cuando se ha realizado la correspondiente evaluación de riesgos.
En este sentido, desde ASEPAL insisten en la importancia de "evitar tanto la subprotección como la sobreprotección". En un escenario de subprotección, el usuario puede quedar expuesto a los efectos perniciosos del ruido; pero, ante una eventual sobreprotección, el usuario puede sufrir de una sensación "excesiva de aislamiento o no poder oír señales o avisos de emergencia".
En definitiva, afirman, "se deben evitar situaciones en las que el nivel de presión sonora en el interior de la oreja del usuario exceda el nivel nacional que da lugar a acción (85 dB(A) en el caso de España), o que este nivel sea 15 dB (A) menor que este nivel".
Así, el colectivo aconseja formar adecuadamente, además de evaluar correctamente los riesgos de las tareas que realiza cada trabajador según el puesto que ocupa, ya que, tras dicha evaluación, se determinan las medidas de protección a implementar, tanto de carácter colectivo como individual.
"Debemos tener presentes que los niveles de seguridad para todo tipo de EPI vienen determinados por los requisitos esenciales de salud y seguridad definidos según la normativa, los cuales fijan unos estándares mínimos de seguridad muy altos para todo tipo de EPI, independientemente de su categoría", ha concluido Gil.