MADRID 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
Muchas personas no se libran de tener que ir a Urgencias en la primera noche del año debido a múltiples causas. Indigestiones, atragantamientos, intoxicaciones alimentarias, reacciones alérgicas, intoxicaciones etílicas y cortes por el mal uso de cuchillos jamoneros son las principales causas en Navidad y Nochevieja, según explica la Dra. Débora Nuevo, del Servicio de Urgencias del Hospital Nuestra Señora del Rosario, en Madrid.
Aunque en estos días siguen siendo frecuentes las consultas a Urgencias por causas típicas de la época estacional tales como la gripe, catarros, infecciones respiratorias, "hay algunas consultas muy características de estas fechas que se pueden evitar con un poco de cuidado y precaución", advierte la doctora Nuevo. Son las que tienen que ver con las comidas copiosas y los excesos con las bebidas alcohólicas, tan características de estas fechas, pero cuyo consumo sobrepasa las costumbres habituales.
Muchos pacientes acuden a urgencias con dolor y distensión abdominal, y náuseas que incluso llegan al vómito. Estos síntomas, tras una comida o cena abundante, son característicos de lo que llamamos una indigestión. Es un cuadro en principio banal, pero muy molesto que puede arruinarnos una comida o cena, o el día siguiente a la celebración.
Especial atención con los excesos deben tener aquellos pacientes con piedras en la vesícula biliar (colelitasis biliar), diabéticos o hipertensos, pues en las comidas típicas navideñas abundan las grasas, la sal e hidratos de carbono. No es raro en esta época recibir en el Servicio de Urgencias a pacientes con cólicos, subidas de tensión arterial o descompensaciones glucémicas.
No olvidemos que también es posible disfrutar de un buen guiso navideño cuidando las grasa, los azúcares y la sal.
Hay que destacar que también un motivo frecuente de visita a las urgencias médicas en Navidades, son los atragantamientos: espinas de pescado, piezas grandes de carne o ciertos dulces navideños pueden quedarse atascados en la vía digestiva (esófago) o -lo que es peor- desviarse y causar una obstrucción de la vía aérea.
Comer despacio, en trozos pequeños y masticar adecuadamente nos puede salvar de un buen susto. "Especial cuidado con los más mayores, que sufren de estos atragantamientos con mayor facilidad", recomienda la Dra. Nuevo.
Las intoxicaciones alimentarias y las reacciones alérgicas provocan también muchas consultas. En estas fiestas nos lanzamos a degustar productos que no consumimos habitualmente como mariscos o ciertos tipos de pescados. Si tras la ingesta de algún tipo de alimento o ingrediente nuevo, comienza con una erupción cutánea, sensación de inflamación labial o lingual, debe acudir a un Hospital: puede que esté sufriendo una reacción alérgica. La clave está en tomar alimentos nuevos en pequeñas cantidades y estar pendiente por si aparece alguno de los síntomas anteriores.
Otro punto a destacar es el consumo de alcohol, que en esta época es considerablemente superior, y puede desembocar en una intoxicación alcohólica que precise asistencia sanitaria. "Recuerde que para brindar sólo necesitamos una copita, y ésta es incluso saludable, pero que
aumentar de manera importante el consumo, puede traernos consecuencias desagradables", advierte la Dra. Debora Nuevo.
Lo que se refiere a las curas o cirugía menor es igualmente motivo de muchas visitas a las Urgencias tanto en Navidad como en Nochevieja. No son raros los cortes con cuchillos jamoneros, al intentar preparar un buen plato de Jamón ibérico para nuestros invitados. Son cuchillos de gran tamaño y muy afilados por lo que hay que manejar con especial cuidado.
"Teniendo en cuenta todo esto, y con un poco de atención y precaución, es posible disfrutar de unas celebraciones navideñas felices y tranquilas, sin sobresaltos", recomienda la Dra Débora Nuevo.