Cuatro de cada diez pacientes que se operan tienen alto riesgo de sufrir trombosis o sangrados, según los anestesistas

Doctor Llau y Doctor Planas
EVENIR
Actualizado: miércoles, 30 junio 2010 16:07

Se presenta en Madrid el 'Tratado de medicina transfusional perioperatoria', con más de 100 autores de 43 hospitales de toda España

MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Hasta el 40 por ciento de las personas que se someten a una intervención quirúrgica están siendo tratados con anticoagulantes o antiagregantes, lo que eleva el riesgo de sufrir trombosis o sangrados durante la operación, según ha afirmado este miércoles el vicepresidente de la sección de Hemostasia y Medicina Transfusional de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR), el doctor Juan Vicente Llau.

Durante la presentación del 'Tratado de medicina transfusional perioperatoria' (Elsevier), coordinado por el doctor Llau, este experto ha explicado a Europa Press que, en la mayoría de estos casos, "el anestesista se enfrenta a la disyuntiva de retirar o no el fármaco, ya que si suspende el tratamiento aumenta el riesgo de que aparezcan trombos, y si se mantiene se eleva se favorece la aparición de sangrados".

Por este motivo, la publicación de tratados como el presentado este miércoles "servirá como referencia a los anestesiólogos a la hora de abordar a sus pacientes en la práctica clínica diaria gracias a las aportaciones de más de 100 anestesistas de 43 hospitales de toda España", señala Llau.

El libro, que cuenta con el aval científico de la SEDAR, recuerda este experto, tiene como objetivo "ofrecer las últimas novedades en Medicina Transfusional, divididas en los apartados de Hemostasia; métodos de ahorro de sangre; Fluidoterapia y el abordaje de situaciones específicas cómo los testigos de Jehová".

En este sentido, el representante de SEDAR ha subrayado que las personas que profesan esta religión "deben ser respetados en sus creencias y por ello es necesario tenerlos en cuenta en las estrategias de ahorro de sangre".

MÉTODOS DE AHORRO DE SANGRE

Esta obra también realiza un repaso exhaustivo y actual sobre los métodos de ahorro de sangre, el empleo de fármacos para disminuir el sangrado, las implicaciones que tiene la transfusión sanguínea durante la cirugía y la anestesia y cómo se debe actuar para evitar las transfusiones innecesarias. "Si se aplican métodos de ahorro de sangre a todos los pacientes que se operan --aproximadamente el 10 por ciento requiere de una transfusión-- se podría ahorrar un 30 por ciento de la sangre que se consume en los hospitales", asegura el doctor Llau.

Asimismo, se desarrolla el tratamiento transfusional en situaciones específicas en las que suele haber un sangrado importante, como la cirugía cardiaca, la oncológica o la cirugía ortopédica, o las situaciones en las que el sangrado puede determinar una mala evolución del paciente, como la neurocirugía.

"Entre el 60 y el 80 por ciento de los pacientes que se intervienen de cirugía cardiaca necesitan ser transfundidos", afirma este experto, quien añade que en el caso de algunos pacientes politraumatizados pueden llegar a necesitar hasta 15 ó 20 bolsas de sangre para salvar sus vidas.

LA IMPORTANCIA DEL "GOTERO"

Por otra parte, el libro contiene una actualización sobre la reposición intravenosa de fluidos durante la cirugía, es decir, cómo, en qué cantidad y con qué tipo de líquidos se debe tratar a cada uno de los pacientes que son intervenidos quirúrgicamente. "Todo los pacientes que se operan necesitan llevar un gotero puesto y el tipo de líquido que contenga puede llegar a mejorar la intervención quirúrgica", subraya.

En este sentido, el presidente de la Sociedad Madrileña de Anestesiología, el doctor Antonio Planas, ha comentado que "en los últimos año se ha comprobado que el exceso de líquido también puede causar complicaciones durante el postoperatorio, algo que hasta ahora sólo se asociaba con la falta de suero aplicado".

"Actuaciones que hasta ahora se realizaban casi de forma empírica, ahora están protocolizadas e indican la composición más equilibrada y más parecida al plasma que tenga mayor eficacia en la recuperación del paciente", añade Planas.