MADRID 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cuatro asociaciones de Francia (Franck, un rayon de soleil y Mathys, un rayon de soleil), Estados Unidos (AYJ Fund) y España (Izas, la princesa guisante), creadas por padres cuyos hijos fallecieron por gliomatosis cerebri, han reunido 300.000 euros para financiar el primer proyecto de investigación que se va a desarrollar a nivel internacional entre centros de diferentes países sobre este raro tipo de cáncer cerebral infantil.
La gliomatosis cerebri es un tipo de cáncer cerebral particularmente agresivo que aún no tiene cura. En niños y adolescentes tiene una media de esperanza de vida de 14,5 meses a partir de los primeros síntomas. No hay datos oficiales de afectados en distintos países, pero en la actualidad existe un foro internacional con más de 60 familias creado en 2013.
La beca acaba de ser publicada en la web del III Congreso por la Investigación de la Gliomatosis Cerebri Infantil, celebrado en Barcelona el pasado mes de septiembre con la asistencia de investigadores y familias, del que ha surgido esta iniciativa.
Como explica Mónica Sarasa, de la asociación oscense Izas, la princesa guisante, "sabemos que la única forma de encontrar un tratamiento o cura es la investigación, y queremos apoyar en la medida de lo posible el duro trabajo de los investigadores. Es nuestro compromiso para colaborar en su esfuerzo".
"La investigación de la gliomatosis cerebri, de la que apenas existían datos ni estudios hace menos de siete años, avanza, aunque aún se está lejos de descubrir la mejor manera de tratarla", señalan en una nota. La mayoría de los tratamientos administrados a niños con tumores cerebrales no han sido diseñados para un cerebro en desarrollo, lo que a menudo deja a los sobrevivientes con considerables secuelas neurológicas.
El III Congreso por la Investigación de la Gliomatosis Cerebri Infantil reunió a neurooncólogos pediátricos de centros líderes a nivel mundial y a reconocidos profesionales en investigación básica, farmacológica e inmunológica en cáncer cerebral en niños y adolescentes, y en concreto, en gliomas invasivos de alto grado.