MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes ictus con relaciones sociales y familiares muy estrechas suelen tardar más en ir acudir a un hospital tras aparecer los primeros síntomas de un ictus, según un estudio llevado a cabo por investigadores de Brigham and Women's Hospital (Estados Unidos) y que ha sido publicado en la revista 'Nature Communications'.
"Las redes familiares y sociales cerradas son como cámaras de eco en las que hay una tendencia a que todos estén de acuerdo en mirar y esperar. Un problema importante en la atención del accidente cerebrovascular es la llegada tardía de los pacientes al hospital, y demostramos que este problema está relacionado con la influencia de las relaciones sociales de los pacientes", han dicho los expertos.
En el trabajo se analizaron a 175 pacientes dentro de los cinco días de sufrir un derrame cerebral. Recolectaron información de cada participante sobre relaciones sociales personales, creando mapas de red. El equipo se centró en pacientes con síntomas más leves porque esta población tiene un mayor riesgo de retraso.
Descubrieron que las redes de personas que tardan más en ir al hospital son más pequeñas y están más unidas, en comparación con las de las personas que llegan rápido, lo que confirma un papel paradójico para el entorno social de una persona en una emergencia médica.
"Un cambio de la educación masiva sobre los síntomas del accidente cerebrovascular a un enfoque más específico podría ayudar a reducir los retrasos. Identificar a los pacientes en riesgo con redes pequeñas y unidas antes de un accidente cerebrovascular y enseñarles sobre los síntomas y las dificultades de comunicación, así como ayudarlos a desarrollar un plan de acción, que podría incluir llamar a un amigo designado, podría mejorar la preparación y los resultados del accidente cerebrovascular", han zanjado los investigadores.