MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Detectar pronto la esquizofrenia e iniciar un tratamiento farmacológico y psicosocial lo antes posible y mantenerlo en el tiempo es clave para lograr la recuperación funcional de estos pacientes y evitar recaídas, según han destacado los asistentes a un encuentro organizado por la Universidad de Oviedo y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM).
En este cuarto encuentro 'Vive, guiando el futuro de la esquizofenia), celebrado con la colaboración de Janssen, el jefe de Servicio de Psiquiatra del Hospital Alvaro Cunqueiro de Vigo, José Manuel Olivares admite que "en las fases iniciales de la enfermedad resulta imprescindible poner encima de la mesa las diferencias entre hacer un tratamiento inmediato, integral, intensivo y sostenido, o no hacerlo de esa manera".
"Tomar una u otra vía puede ser la diferencia entre la recuperación y la irrecuperabilidad", según este experto, que celebra que ahora se plantee este objetivo tan ambicioso cuando hace años se conformaban "con que el paciente no ingresase, aunque su vida fuera vacía y estéril".
No obstante, Olivares reconoce que "aún queda camino que recorrer", tanto en el conocimiento de la enfermedad como del tratamiento de síntomas persistentes y/o resistentes, así como a la generalización de las ayudas de tipo psicosocial que, en distinto grado, van a precisar los pacientes.
"Es necesario invertir más en investigación y docencia, aumentando los recursos asistenciales, especialmente aquellos dirigidos a la rehabilitación funcional, y legislando y haciendo cumplir la ley que establece formas de trabajo protegido para estos pacientes y facilitar que los tratamientos más modernos estén al alcance de todos", ha añadido Eduard Vieta, jefe de servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona.