MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Los adolescentes presentan una mayor vulnerabilidad a problemas psicológicos, de ahí que la depresión sea la primera causa de enfermedad entre los 10 y 19 años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afectando al 5 por ciento de este colectivo y más a mujeres que hombres.
Además, en los últimos años ha aumentado la incidencia de estos problemas, como asegura el Hospital Sanitas CIMA de Barcelona, que acaba de crear una Unidad de la Adolescencia en la que se integran especialistas en Ginecología, Dermatología, Nutrición y Psicología para ofrecer atención especializada e integral a mujeres adolescentes.
"La mujer joven experimenta una gran transformación física y psicológica. Es fundamental que se sienta respaldada en este cambio y encuentre la manera de compartir sus inquietudes", ha destacado Teresa Draper, profesional de esta unidad, que admite que la salud mental es "muy frágil" en esta etapa de crecimiento.
Esta mayor vulnerabilidad a problemas psicológicos también justifica que haya una mayor prevalencia de trastornos psicoalimentarios como la anorexia o la bulimia, que también son más comunes en mujeres "tanto por motivos orgánicos como por razones sociales ya que hay una mayor presión del entorno sobre la imagen femenina".
Junto a estos problemas, la Unidad se pone en marcha con la intención de establecer unas rutinas de salud ginecológica basadas en la prevención y la información, a través de la sensibilidad y el trato personalizado a las pacientes que acuden a consulta.
TAMBIÉN DUDAS SEXUALES O SOBRE EL ACNÉ
Algunas de las dudas más frecuentes están relacionadas con las relaciones sexuales, la protección ante enfermedades de transmisión sexual y la anticoncepción, explica esta experta, que añade que el acné o exceso de vello son otras de las manifestaciones que más preocupan a esta edad.
"Los cambios hormonales de la pubertad favorecen patologías dermatológicas, como el acné, que sin un tratamiento óptimo y precoz, pueden derivar en importantes secuelas físicas y psicológicas para quien la sufre". ha explicado.
La adolescencia es asimismo clave para promocionar una buena salud en la edad adulta y prevenir la aparición de enfermedades en el futuro. La Unidad de la Adolescencia contribuye a fomentar hábitos saludables como la práctica de deporte o una dieta saludable y a evitar factores de riesgo como el consumo de alcohol o tabaco.
"Los ratios de consumo de alcohol y tabaco han decrecido en la mayoría de los países en los que se han llevado a cabo campañas de prevención. En este esfuerzo de sensibilización habría ahora que poner el acento en temas como practicar deporte o llevar una alimentación adecuada. El objetivo es frenar problemas como la obesidad que cada vez afecta a más niños y jóvenes", según Draper.