El CSN señala que se continúan detectando en España "ligeros incrementos puntuales" de yodo y cesio procedentes de Japón

Actualizado: viernes, 1 abril 2011 17:22

MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha señalado que mantiene el seguimiento de los índices de radiación ambiental en toda España mediante las distintas redes de vigilancia radiológica en las que se continúan detectando "ligeros incrementos puntuales" de yodo y cesio procedentes del accidente nuclear en la central de Fukushima (Japón).

"Todos los valores registrados en las estaciones están dentro de la normalidad", ha insistido el regulador español, que añade que los nuevos resultados obtenidos en las estaciones de gran sensibilidad (Red Espaciada de estaciones de muestreo) del CSN son similares a los obtenidos con anterioridad.

Además de estos datos, se han recibido resultados de otros puntos de la red de estaciones de muestreo (Red Densa), cuyos valores son coherentes con los anteriores y con los reportados por las autoridades francesas en las estaciones del sur de Francia.

En ese sentido, insiste en que estos valores no tienen significación desde el punto de vista de la protección radiológica ya que, en todos los casos, son muy bajos y sin ningún peligro para la salud de las personas y para el medioambiente, al tiempo que las detecciones son similares a las que se observan en otros países europeos.

Este jueves, el CSN señaló que se habían detectado partículas radiactivas procedentes de la central nuclear de Fukushima Daiichi (Japón) en una estación de la red de alta sensibilidad del Consejo de Seguridad Nuclear en Cáceres entre el 26 y el 27 de marzo.

Según indicaron fuentes del CSN a Europa Press, este nivel es "insignificante" y no afecta en nada a la salud porque son unos niveles "inocuos" para la población.

Así, añade que la cantidad máxima detectada en dicho observatorio es de 2,3 miliBequerelios, mientras el máximo para ser comunicado al CSN por centrales nucleares es de 400 miliBequerelios y el nivel de dosis límite para la población en un año es de 16.000 milibequerelios.