MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El carcinoma hepatocelular es el tipo más frecuente de cáncer de hígado y una de las principales causas de muerte en pacientes con cirrosis, y una revisión del Hospital Clínic de Barcelona ha determinado que establecer programas de cribado en la población de riesgo y seleccionar la mejor opción de tratamiento en función de cada paciente resulta clave para un mejor pronóstico de estos tumores.
Así se desprende de una revisión publicada en la revista 'The Lancet' para actualizar el diagnóstico y tratamiento de estos tumores, cuya principal causa son la infección crónica por el virus de la hepatitis y la ingesta excesiva de alcohol.
No obstante, en los últimos años se ha detectado que el hígado graso no-alcohólico se está convirtiendo en un factor importante para el desarrollo de la enfermedad en los países desarrollados.
En cuanto al tratamiento, los últimos 10 años ha evolucionado de forma considerable. En la actualidad, los pacientes con este tipo de tumor se pueden beneficiar de diferentes opciones de tratamiento que aumentan su supervivencia, sea cual sea el estadío de la enfermedad en el momento del diagnóstico.
Aún así, aún se debe mejorar en distintas áreas, como en la prevención de la adquisición de los factores de riesgo que favorecen el desarrollo de la enfermedad.
Por ello, los autores de esta revisión han realizado una búsqueda sistemática de las publicaciones científicas más relevantes y actuales centradas en carcinoma hepatocelular, para exponer los avances producidos en los últimos años.
Debido al impacto sanitario de este tipo de cáncer, todas las sociedades científicas recomiendan establecer programas de cribado en la población de riesgo y seleccionar la mejor opción de tratamiento de acuerdo a las características de cada paciente.
En este sentido, la estrategia mas aceptada a escala internacional para evaluar el pronóstico y decidir el mejor tratamiento en los pacientes con este tipo de cáncer es la propuesta por el equipo del Barcelona Clínic Liver Cancer (BCLC).
"Esta publicación es un reconocimiento al liderazgo en investigación en cáncer hepático de nuestro grupo y que ha llevado a redactar este tipo de documento en 'The Lancet' en los años 2003, 2012 y 2018, además de liderar la preparación de guías de práctica clínica a escala nacional e internacional", apunta Jordi Bruix, autor del artículo.