MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Especialistas de distintas ramas de la medicina e informática han desarrollado un nuevo sistema equipado con tecnología de alta precisión que es capaz de reducir los tiempos de operación de cáncer de hígado de cuatro horas a solo una.
El sistema provee al personal sanitario unos cascos de realidad virtual y una pantalla con la reconstrucción exacta del órgano del paciente en tres dimensiones. Una vez realizado el corte en el órgano, el personal utiliza una pantalla con una diana que se activa de color verde cuando el instrumental está bien posicionado sobre el tumor. Posteriormente, tras activar un botón, una máquina realiza sola la ablación de forma automática con total precisión.
La herramienta, que se nutre de las mejoras tecnológicas que en los últimos años se han incorporado al mundo de la cirugía y de la dilatada experiencia de los miembros que integran el proyecto, ha comenzado a probarse en animales y ya ha sido validado en humanos. De hecho, en Noruega se está construyendo una sala de hospital para este tipo de intervenciones y en Suiza ya se han realizado varias operaciones empleando esta tecnología con resultados satisfactorios.
"El postoperatorio se reduce a uno o dos días al ser un procedimiento menos invasivo y, además, con este mecanismo se pierde menor parte del hígado, por lo que también mejora la calidad de vida del paciente", ha dicho el responsable del grupo de investigación de Informática Avanzada de la Universidad de Córdoba y único representante en España implicado en el proyecto, Joaquín Olivares.
Precisamente, el centro universitario ha trabajado sobre el procesamiento de las imágenes médicas, una de las partes fundamentales del proyecto y que permite la recreación del órgano y sus vasos en tres dimensiones. En concreto, el grupo de investigación de informática avanzada ha proporcionado las técnicas de computación de altas prestaciones para que el procesamiento se pueda realizar en tiempo real y con la adecuada resolución.
El proyecto, que ya está comenzando a trabajar sobre el cáncer de páncreas, aún tiene recorrido por delante, si bien al necesitar este tipo de tecnología requiere un "vasto volumen de datos" el reto actual pasa por mejorar la capacidad de cómputo para incrementar la resolución de las imágenes.