MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores del Grupo de Señal y Comunicaciones de la UPV/EHU han desarrollado un algoritmo para guiar una maniobra de reanimación cardiopulmonar de una forma más efectiva, que a partir de la aceleración del pecho calcula la profundidad y la frecuencia a las que se están realizando las compresiones torácicas.
En caso de una parada cardiorrespiratoria, dos actuaciones son clave para la supervivencia del paciente: la reanimación cardiopulmonar (RCP) y la desfibrilación. La primera consiste en comprimir el pecho del paciente de forma rítmica para generar un mínimo flujo de sangre que minimice el deterioro de los órganos vitales (corazón y cerebro). Por otro lado, la desfibrilación consiste en aplicar una descarga eléctrica para tratar de revertir la arritmia.
"Es fundamental realizar la reanimación cardiopulmonar bien para que la maniobra sea efectiva, y esto no es fácil ni siquiera para personal muy entrenado, ya que hay que comprimir el pecho con la frecuencia y profundidad adecuadas (entre 100-120 compresiones por minuto y entre 5 y 6 cm)", ha explicado la autora del trabajo, Digna María González-Otero.
La calidad de las compresiones está relacionada con la supervivencia del paciente y, por ello, las guías de resucitación recomiendan el uso de sistemas de 'feedback' que monitorizan la calidad de la RCP en tiempo real. "Estos dispositivos se sitúan generalmente entre el pecho del paciente y las manos del reanimador, y guían al reanimador para ayudarle a alcanzar la profundidad y frecuencia de compresión objetivo", ha argumentado la investigadora de la UPV/EHU.
Para ello, los investigadores del Grupo de Señal y Comunicaciones de la UPV/EHU han desarrollado un algoritmo que calcula la profundidad y la frecuencia de las compresiones a partir de la aceleración del pecho. "Es decir, solo con un acelerómetro colocado sobre el pecho del paciente podríamos medir en tiempo real la profundidad y frecuencia con que se están aplicando las compresiones y corregir si es necesario al reanimador para que haga una RCP de calidad", ha dicho la experta, cuyo trabajo ha sido publicado en 'PLOS ONE'.
Asimismo, el nuevo algoritmo demostrando es "muy preciso" en la estimación de la frecuencia y la profundidad de las compresiones cuando se analizan señales de aceleración medidas en el pecho de pacientes reales con una parada cardiorrespiratoria.
A la vista de los resultados obtenidos, la empresa Bexen Cardio de Ermua está empezando a comercializar un dispositivo de ayuda a la RCP que utiliza este algoritmo. "Es un dispositivo flexible, muy fino y parecido a una almohadilla. El dispositivo funciona conectado al desfibrilador, y es la pantalla del desfibrilador la que indica al reanimador si tiene que apretar más fuerte o ir más rápido. Digamos que es un accesorio sencillo e intuitivo de un desfibrilador que está orientado sobre todo a los servicios de emergencia", ha añadido González-Otero.
De hecho, prosigue, ciertos servicios de emergencia ya lo están usando para validar su uso en pacientes reales, ver si funciona como se esperaba, si es cómodo para el reanimador, si cumple con las expectativas. Teniendo en cuenta los resultados que se están obteniendo, se prevé que en unos meses se lleve a cabo su comercialización masiva.