MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto Fraunhofer de Ingeniería Biomédica IBMT han creado unas gafas con obturador electrónico que oscurecen automáticamente al paciente con ambliopía (ojo vago) la lente frente al ojo no dañado cuando el contexto es apropiado, evitando así el uso del parche.
Las gafas de obturación cubre el buen ojo del paciente solo cuando la situación es apropiada y, durante el deporte, por ejemplo, u otras actividades que exigen una buena visión espacial, esta función se desactiva para evitar cualquier riesgo de accidente.
El uso y funcionamiento de las gafas de obturador se controlan mediante un sistema de sensor multimodal integrado en las patillas de las gafas. Investigadores del han desarrollado esta nueva tecnología junto con una aplicación de teléfono inteligente para permitir a los padres monitorear el tratamiento.
Todos los datos generados por esta tecnología se compilan en un sistema de archivos de pacientes digitales, una aplicación basada en la web que cumple con las leyes de protección de datos y puede ser consultada por el oftalmólogo para monitorear, ajustar y mejorar el tratamiento.
"Los datos se cargan en la aplicación a través de Bluetooth y luego se archivan de forma segura en una base de datos en la nube. Nuestro objetivo es proporcionar una terapia individual basada en el paciente", han comentado los investigadores.
En concreto, los datos para el procesamiento en tiempo real son generados por varios sensores. Estos incluyen sensores de temperatura y contacto con la piel para controlar el tiempo y la posición en la que se han usado los anteojos. También miden las fases de oclusión, durante las cuales se oscurecen las lentes LCD.
Las lentes de los anteojos se oscurecen por medio de un sistema de encofrado controlado electrónicamente basado en cristales líquidos integrados. La frecuencia y la duración de la terapia de oclusión se pueden ajustar individualmente para cada caso específico. Por lo tanto, es más versátil que el tratamiento convencional de parche ocular.
De esta manera, los socios del proyecto esperan animar a los pacientes jóvenes a usar los anteojos durante el tiempo prescrito. Los sensores de contacto con la piel controlan si las gafas se están usando en la posición correcta e incluso brindan a los jóvenes una respuesta amigable para los niños. Esto también puede ayudar a aumentar la aceptación de esta forma de terapia.
Un sensor de aceleración reconoce patrones específicos de movimiento y puede distinguir entre diferentes actividades como levantarse, recostarse, sentarse, caminar, correr, saltar, andar en bicicleta y subir escaleras. "Nuestras gafas de obturación son sensibles al contexto. Esto significa que cuando el usuario está involucrado en actividades energéticas como el deporte, por ejemplo, el mecanismo para oscurecer las lentes LCD se desactiva, y permanecen claros. Esto garantiza una visión espacial completa y elimina el riesgo de que el usuario se vea involucrado en un accidente", han dicho los expertos.
Las pruebas iniciales con niños con ambliopía están programadas para el segundo trimestre de 2019. Además, se espera que se realice un estudio de validación hacia el final de El proyecto confirmará los beneficios médicos de la terapia. Los investigadores ya han desarrollado un primer modelo funcional de la electrónica para las nuevas gafas y el siguiente paso será hacerlos más pequeños para que puedan integrarse en los marcos de gafas de los niños.