MADRID 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha asegurado que la puesta en marcha del nuevo copago farmacéutico acordado por el Gobierno y las comunidades, que obligará a los pensionistas a pagar por sus medicamentos, requerirá un cambio en las tarjetas sanitarias de todos los españoles cuyo coste será de entre 470 y 900 millones de euros.
De hecho, según estas estimaciones el gasto de gestión será superior a los ingresos previstos "al menos durante el primer año", ha afirmado esta entidad, censurando que con este nuevo copago se "penaliza a los más enfermos y los mas pobres".
Además, la FADSP también ha cuestionado el tiempo que tardará el Ministerio de Sanidad en poner en marcha este nuevo copago, que la titular del ramo Ana Mato estimó en un par de meses.
Sin embargo, esta entidad advierte de que "habrá suerte si se ha facilitado la nueva tarjeta a la mayoría de la población antes de fin de año".
La FADSP también tiene dudas de la devolución de dinero a los pensionistas que superen los topes mensuales, ya que su gestión es "complicada", y teme que "el plazo previsible de la misma seguramente se prolongara mucho tiempo", sobre todo cuando "hay demoras en el pago a proveedores que superan el año".
Por otro lado, esta entidad también ha cuestionado que Sanidad y las comunidades no especificarán las diferencias entre las diferentes carteras de servicios que se van a crear, lo que les hace "temer que se avance en la línea del recorte de prestaciones por parte del SNS".