MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El tráfico ferroviario entre Austria e Italia ha vuelto a rodar con normalidad este lunes, después de que en la noche del domingo quedase suspendido provisionalmente cuando un tren proveniente de Venecia fue detenido en Brennero al conocerse que viajaban dos pasajeros sospechosos de estar infectados por el coronavirus, al descartar que ambos padezcan la enfermedad.
"El bloqueo oficial en Brennero ha sido levantado recientemente", han informado desde el servicio de Ferrocarriles de Austria (OBB, por sus siglas en alemán) a través de su cuenta de Twitter. Las autoridades han confirmado que los trenes comenzarán a funcionar con total normalidad a partir de este lunes.
"El tren avanzará en breve", ha confirmado el ministro del Interior de Austria, Karl Nehammer, en un comunicado.
Italia es de momento el país europeo con más casos confirmados del nuevo coronavirus, 155, habiéndose producido ya tres decesos. La mayoría de las infecciones se han detectado en el norte del país, sobre todo en Lombardía y Véneto. En Austria de momento no se han registrado casos pero sí hubo 181 sospechosos.
Este domingo un tren había quedado detenido en la ciudad fronteriza de Brenner tras detectar a dos pasajeros sospechosos de coronavirus en el convoy, que cubría un trayecto entre Venecia y Múnich.
Fue la propia empresa ferroviaria estatal italiana, FS, la que alertó a la ferroviaria austriaca, OBB de dos personas con fiebre en el Eurocity 86, informó el Ministerio del Interior austriaco.
De acuerdo con el último balance facilitado por las autoridades médicas chinas, el brote de coronavirus ha dejado ya en ese país casi 2.500 muertes, y casi 77.000 afectados. Aunque el epicentro del coronavirus está en Wuhan y la mayoría de casos se registran en China, se han detectado casos mortales en otros países asiáticos, como Corea del Sur, Japón, o Filipinas, así como casos de contagio en otros lugares de Europa, como Francia y España, y en Estados Unidos y Canadá.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia sanitaria internacional a finales de enero y ha pedido a la comunidad internacional que redoble sus esfuerzos.