Corral defiende que "no se puede hablar de errores" en la asistencia sanitaria porque esa magnitud desbordaría a cualquier ciudad
LAREDO, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El coordinador asistencial del SAMUR Madrid, Evergio Corral, cree que "no se puede hablar de errores" en la atención sanitaria de las víctimas del atentado terrorista ocurrido el 11 de marzo de 2004 en Madrid porque "ninguna capital de Europa ni del mundo podría haber abordado una catástrofe de tal magnitud".
Así lo aseguró hoy durante la ponencia 'Accidentes aéreos. El caso de Spanair en Barajas', en la que expuso las diferencias entre el 11-M y el accidente de Spanair en cuanto a la atención sanitaria. La ponencia está enmarcada dentro del Curso de Verano 'Urgencias, emergencias y grandes catástrofes', que se celebra a lo largo de esta semana en Laredo.
Corral subrayó que aunque cree que "no se puede hablar de errores", analizando los hechos "se podría haber mejorado la coordinación entre los cuatro focos y haberle otorgado una visión más global", reconoció. "Tardamos en reaccionar. Nos vimos completamente desbordados", confesó.
Sin embargo, señaló la "tremenda dificultad" de atender un atentado que se iba produciendo en distintos momentos, ya que "al principio sólo se sabía que había habido explosiones en dos focos".
Por este motivo, admitió que "unos focos fueron mejor atendidos que otros" y que "sobre todo los dos últimos tuvieron menos recursos hasta que se fueron adaptando y enviando personal de un lado a otro."
Según explicó, activaron a todo el servicio a través de sms pero, "evidentemente, las personas que no estaban trabajando tardaron en llegar". Asimismo, reconoció que la población dio un "ejemplo enorme" porque la gente que colaboró lo hizo con una "disciplina absoluta, plegándose a las indicaciones de los sanitarios y no actuando por su cuenta".
En caso de que se produjese un atentado o catástrofe similar, Corral aseguró que "hoy estamos mejor preparados porque contamos con mejores medidas organizativas" y porque ya se disponen de las infraestructuras necesarias para atender desde el primer momento a cuatro focos diferentes. "De todo aprendemos y del 11M sacamos conclusiones importantes", matizó.
DIFERENCIAS CON EL ACCIDENTE DE SPANAIR
En cuanto a las diferencias, entre el 11-M y el accidente de Spanair, Corral señaló que el suceso aéreo "no tiene nada que ver con el atentado" porque esto último fue una catástrofe donde "hubo una desproporción entre recursos y necesidades", mientras que en el caso de Spanair fue un accidente de víctimas múltiples, donde "lamentablemente" no hubo tanto trabajo porque en su mayoría fueron víctimas mortales.
Aunque, según apuntó, "en ambos casos fue espantoso enfrentarse a un número de muertos tan terrible". En este sentido, destacó que para el personal sanitario lo más complicado es atender a los familiares de las víctimas y comunicarles la muerte de su ser querido. "Aunque realmente estamos acostumbrados a convivir con tragedias individuales todos los días, no estamos tan preparados para comunicar a un familiar una muerte tras diez días".
PLAN DE COMUNICACIÓN
Por otro lado, Jordi Domínguez, asesor de comunicación de Laboratorios Almirall, impartió una ponencia sobre 'Gestión de la información en caso de catástrofe', en la que desglosó cuál debe ser el plan de comunicación ante una crisis.
Para Domínguez, el mayor error es "ponerse ante los medios de comunicación sin haber preparado el mensaje", ya que la improvisación lleva a cometer "importantes errores" y no se cumple el principal objetivo, que es "tranquilizar a la población".
En este sentido, apuntó que "erróneamente, para saciar la necesidad de información de los medios", lo que se hace primero es "buscar un culpable". Así, citó como un mal ejemplo la comparecencia del director del Hospital Gregorio Marañón ante la muerte del bebé Ryan.
"En el primer comunicado no se esclareció lo que estaba pasando, se fue a buscar culpables, lo que ha generado un ciclo en espiral de culpas que no ha beneficiado a nadie", consideró.
Por este motivo, Domínguez señaló que lo más importante es establecer un portavoz adecuado que tenga "muy claro" el mensaje que quiere transmitir.