MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La coordinación entre Farmacia Comunitaria y Atención Primaria (AP) es "primordial y necesaria" en el abordaje del paciente diabético polimedicado, siendo precisa una intervención y visión "multidisciplinar" para acordar una estrategia "personalizada, estructurada y coordinada", según ha afirmado la farmacéutica Inés Mera durante el 2 Congreso Nacional Médico-Farmacéutico.
Durante el encuentro, organizado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), la experta también ha afirmado que "lo primero que se debe hacer es identificar las barreras que existen ante una posible situación de no adherencia al tratamiento, para establecer así la intervención más adecuada para mejorarla".
En este sentido, ha añadido que la farmacia comunitaria, a través del proceso de dispensación, es "uno de los puntos estratégicos para conseguir identificar y reducir o eliminar esas barreras". Por ello, ha destacado la importancia de "la revisión del uso de los medicamentos y sistemas personalizados de dosificación (SPD) para mejorar la adherencia".
Además, ha destacado que "desde la Farmacia Comunitaria también se pueden poner en marcha iniciativas que contribuyan con la educación sanitaria, tanto para prevenir la diabetes tipo II, como una vez diagnosticado, para conseguir y mantener un buen control glucémico".
Así, ha continuado comentando que, a través del consejo farmacéutico y los servicios desarrollados en la farmacia, como el servicio de nutrición o de deshabituación tabáquica, se puede "contribuir a nivel de prevención y fomento de hábitos saludables, pues es de manera personalizada y con un seguimiento desde la farmacia en todo momento".
Además, el congreso también ha contado con la presencia de la médico de AP Flora López, quien ha resaltado de igual forma la importancia de la coordinación y la personalización del abordaje de un paciente diabético polimedicado.
"La evaluación de la adherencia se ha de hacer de forma rutinaria, sin usar un método enjuiciador, pero incrustándola en la práctica clínica diaria de aquellos profesionales que prescriban, dispensen o revisen la medicación de cualquier paciente", ha apostillado López. Por lo tanto, continúa, "es un papel de todos los profesionales sanitarios".
Asimismo, López ha apuntado que "el principal reto para los pacientes es asumir que se trata de una patología crónica, por lo que van a precisar realizar ajustes en su estilo de vida, incorporando una alimentación saludable y la realización de ejercicio físico".