MADRID, 15 Dic. (INFOSALUS) -
Los cálculos renales o piedras renales son una masa sólida compuesta de pequeños cristales que generalmente suele incluir oxalato de calcio, pero el aporte de líquidos disminuye la concentración de sólidos en la orina y hace más difícil que se formen piedras.
Actualmente es la tercera patología urológica más frecuente tras las infecciones urinarias y el cáncer. Hasta entre un 10% y un 15% de la población podría padecerlasgo de su vida. El especialista en litiasis, endourología y suelo pélvico del Hospital Universitario Clínico San Carlos de la Comunidad de Madrid, el doctor doctor Luis Resel, adelanta a Infosalus los siguientes aspectos claves en la prevención de la formación de nuevas piedras renales:
* Conocer la composición de la piedra renal: es muy importante ya que más de un 50% de los pacientes puede formar una nueva piedra en los años siguientes. Si se conoce el componente se pueden realizar recomendaciones dietéticas y si en el estudio metabólico se detecta alguna alteración, tratarla con medicación o si existe un déficit de vitamina D o hiperparatiroidismo, remitir al paciente a endocrinología.
* Agua y ejercicio: la medida más eficaz para prevenir los cálculos renales es aumentar el consumo de líquidos (los suficientes para orinar más de 1,5 litros de orina) y hacer ejercicio, lo que unido a la medicación y los cambios en la dieta ayudan en gran medida. "El ejercicio físico debe conllevar el movimiento del tronco superior a través de actividades como correr, el tenis o la natación que ayudan en la movilización de los riñones", aclara el especialista.
* Cambios en la dieta: "el problema es cambiar de hábitos cuando el paciente está acostumbrado a no beber y a llevar una vida sedentaria", señala Resel. Los cambios dietéticos pueden implicar no abusar de alimentos ricos en calcio (lácteos), oxalato (tomate, chocolate o frutos secos) y ácido úrico (carnes, marisco y embutidos). Las alteraciones en los niveles de calcio, fósforo, oxalato o ácido úrico intervienen en la formación de los cálculos. "Muchas personas con alteraciones metabólicas pueden no saber que las padecen y no desarrollar piedras en los riñones porque llevan una dieta equilibrada, toman una ingesta adecuada de agua y practican ejercicio", apunta Resel.
* Fármacos inhibidores: existen medicamentos que ayudan a inhibir o evitar la formación de piedras o que detienen su crecimiento si existen (citrato potásico, fitatos, diuréticos tiazídicos, etc.). Los remedios herbales siguen teniendo una buena acogida entre los pacientes. La cola de caballo y la 'rompepiedras' son hierbas bien conocidas y que se pueden comprar en la Farmacia o un herbolario, antes tomadas en infusiones ahora ya existen en forma de comprimidos (Herbensurina).