El consumo de cerveza sin alcohol durante la lactancia reduce el riesgo de arterioesclerósis, obesidad y cáncer en bebés

Actualizado: martes, 20 septiembre 2011 20:02

Tres investigadores españoles presentan en Bruselas sus trabajos sobre los beneficios positivos del consumo moderado de cerveza

BRUSELAS, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El consumo moderado de cerveza sin alcohol por parte de las mujeres en periodo de lactancia contribuye a reducir el riesgo de que el recién nacido padezca en el futuro enfermedades como la anterioesclerósis, la obesidad o el cáncer, según los resultados de un estudio preliminar presentados este martes por la pediatra de la Agencia de Salud de Valencia, la doctora María Teresa Hernández Aguilar, en el marco del VI Simposio Europeo sobre Cerveza y Salud organizado en Bruselas.

Hernández Aguilar ha explicado que la cerveza sin alcohol tiene una "gran cantidad de antioxidantes" y ha confirmado que un estudio "preliminar" demuestra que su consumo moderado --dos latas de cerveza sin alcohol al día-- contribuye a reducir las propiedades antioxidantes en la propia leche materna y, con ello, a "la disminución de riesgo frente a determinadas enfermedades no solamente durante la lactancia sino muchos años después" como la arterioesclerósis, la obesidad y el cáncer.

"Los resultados nos han sorprendido incluso a nosotros mismos porque se observó cómo las propiedades antioxidantes de la leche materna decaían menos en el grupo que tomaba cerveza sin alcohol. Estos efectos se veían en la leche materna, en el plasma de la madre y se veían también en la orina del niño, con lo cual se veía cómo estas propiedades antioxidantes eran capaces de pasar de la cerveza que tomaba la madre al niño", ha precisado la investigadora.

EFECTOS ANTIOXIDANTES Y ANTIINFLAMANTES

Otro de los investigadores españoles que han participado en el seminario, el doctor Ramón Estruch del Clínico de Barcelona, ha expuesto por su parte los beneficios de incluir el consumo "moderado" de cerveza o vino en la Dieta Mediterránea para reducir el riesgo de "tener un infarto o un accidente vascular cerebral" por sus efectos antioxidante y anti-inflamatorio para las arterias.

Debido a su contenido en polifenos, estas propiedades de la cerveza "aparte de tener efectos sobre los factores de riesgo cardiovascular como es la protección frente a la diabetes, la mejora de la presión arterial o un mejor perfil lipídico, es decir, que baja el colesterol malo y aumenta el colesterol bueno, también tiene un efecto sobre los parámetros de inflamación, que pensamos que es la causa última de tener la arterioesclerosis" que a su vez es la principal enfermedad detrás de los infartos y accidentes vasculares cerebrales, ha explicado.

Estruch advertido sin embargo en que la clave está en el consumo moderado de este tipo de bebidas alcohólicas y que se combinen con "una dieta saludable". "El varón no tendría que pasar de tres bebidas al día o tres cañas o, en el caso del vino, tres copas, y la mujer no pasar de una y media", ha explicado.

Asimismo, ha avanzado que aunque todavía están en fase de estudiar qué tipo de cerveza tiene más efectos positivos --con o sin alcohol-- "la impresión es que la cerveza sin alcohol tiene un efecto algo superior porque tiene el componente de alcohol".

DOS CERVEZAS HIDRATAN IGUAL QUE EL AGUA

El catedrático de la Universidad de Medicina de Granada Manuel Castillo Garzón ha presentado por su parte los resultados de un estudio que pone de manifiesto que tomarse "dos tercios o dos botellines" de cerveza con alcohol después de hacer ejercicio físico tiene las mismas propiedades rehidratantes que el agua.

"No es ni mejor ni peor que el agua. Es una bebida que rehidrata con la misma calidad que pueda rehidratar el agua", ha precisado. "Es exactamente igual que si tomáramos agua", ha asegurado.

Castillo Garzón también ha explicado que "no hay relación entre la ingesta de cerveza y la barriga cervecera como se suele decir", según los resultados de otro estudio "con mucho rigor" presentado este martes por el director del departamento de Nutrición de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Copenhague, el doctor Arne Vernon Astrup.

Según su estudio, los factores de riesgo responsables de la barriga cervecera son el sexo masculino, la edad, el tabaquismo, la falta de actividad física, el estrés mental, la alteración del sueño, la elevada ingesta de grasas trans y el consumo de determinados medicamentos.

El director de la Human Nutrition Research en Cambridge, el doctor Jonathan Powell, ha presentado por su parte los resultados de un estudio sobre el beneficio del silicio que contiene la cerveza para preservar la densidad ósea, mientras que el investigador del departamento de geriatría de la Universidad de Bari, el doctor Vicenzo Solfrizzi, ha defendido "que no existen indicios" de que el consumo moderado tenga un impacto "dañino" para la función cognitiva o contribuya a enfermedades degenerativas cognitivas como el Alzheimer.

Especialistas europeos en medicina, nutrición y alimentación han tenido la oportunidad de discutir en el marco del VI Simposio Europeo sobre Cerveza y Salud en Bruselas los resultados de las últimas investigaciones científicas que ponen de manifiesto los beneficios para la salud del consumo moderado de la cerveza de once investigadores, incluidos los tres españoles.