MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cuando llega el calor todo el mundo quiere refrescarse, y muchas personas deciden hacerlo en la piscina o en parques acuáticos, pero siempre con seguridad y precaución, pues es la única forma de evitar que en estos espacios se produzca una tragedia.
Esto es fundamental, teniendo en cuenta que el número de personas muertas por ahogamiento en espacios acuáticos en toda España se incrementó un 5,03 por ciento en 2016, alcanzando un total de 437 muertes, según cifras de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
Por ello, la compañía dedicada a los servicios de control, inspección y certificación TÜV SÜD ha elaborado una serie de consejos prácticos y elementos esenciales en los que hay que fijarse para reducir los accidentes y las posibles muertes por ahogamiento.
- Monitores-socorristas destinados a la vigilancia de las piscinas: viene determinado por cada comunidad autónoma y depende de los metros cuadrados de la piscina. En la mayoría de comunidades se requiere un socorrista con hasta 500 metros cuadrados de agua y dos socorristas entre 500 y 1000 metros.
- Dispositivos de salvamento: las piscinas deben contar con socorristas, elementos de salvamento en el agua y botiquín de primeros auxilios.
- Cartelería de información / señalización: se debe instalar la cartelería de los usos y restricciones de las piscinas en todos los accesos de las piscinas. Para una mejor comprensión de las normas, se puede disponer de pictogramas de usos y restricciones. Se debe identificar el aforo máximo, las normas que rigen el uso de la piscina, teléfonos de emergencias, horarios, etc.
- Sala de primeros auxilios: se debe habilitar una sala de primeros auxilios que disponga de sistemas de comunicación, espacio libre para asistencia de las personas y tener un buen acceso para los vehículos de emergencia.
- Niños: la vigilancia debe ser total y no dejar a los niños solos sin la supervisión de un adulto, sobre todo si no saben nadar con soltura o no saben nadar.
- Manguitos, flotadores, chalecos, etc.: deberían ser obligatorios para todos los usuarios que no sepan nadar con soltura, pero se debe recordar que son sistemas de flotación no son salvavidas.
- Zonas de tránsito alrededor de la piscina: es necesario que haya una zona de tránsito alrededor de la piscina para que discurra la gente y evitar aglomeraciones. Debe haber espacio libre suficiente para realizar salvamentos y que se facilite el rescate de los usuarios.
- Separación entre piscinas: debe haber una separación mínima entre piscinas identificada según la clase de piscina, afluencia y usuarios. Las aguas no se deben de comunicar si provienen de sistemas de filtrado diferentes.
- Profundidad piscina: las profundidades mínimas y máximas deben estar bien identificadas y poder ser vistas desde el exterior e interior de la piscina, así como profundidades superiores a 1,35 m y pendientes muy pronunciadas en el interior de la piscina.
- Visibilidad del fondo de la piscina: es primordial tener visibilidad total de marcas en el interior o fondo de la piscina, así como de personas sumergidas.
- Cloración del agua: se debe medir la cloración un mínimo de dos veces al día tomadas en el punto más alejado de la filtración y una de las medidas debe ser en la franja de mayor afluencia de usuarios.
- Escaleras de acceso a la piscina: deben estar homologadas y fabricadas de materiales adecuados. No deberían poder levantarse ni desmontarse fácilmente y los escalones deben estar separados para evitar atrapamientos. Las escaleras fijas deben identificadas con colores que contrasten con el resto del fondo y no deben ser resbaladizas.
- Bordillos: se deben distinguir claramente del resto de la piscina y deben poder agarrarse en el mismo borde o en la pared vertical de la piscina.
- Bordes y esquinas: no debe haber bordes o esquinas que sobresalgan en exceso, en caso de que las hubiera, estas serían lo más redondeadas posibles.
- Trampolines: en España se han eliminado hace años de las piscinas públicas, así que no se debería encontrar ninguno en las piscinas que se visiten este verano.
- Rejillas situadas en el contorno piscina: deben de cumplir unas medidas para evitar atrapamientos de cualquier miembro del cuerpo. No deben ser resbaladizas y deben ser suficientemente rígidas y firmes como para que se puedan pisar sin problemas por los usuarios.
- Rejillas de absorción e impulsión: deben estar firmemente fijadas y no ser desmontables salvo con el uso de herramientas. La presión de succión del agua es muy importante; un exceso de succión puede hacer que un niño se quede adherido a una rejilla y quedar atrapado en el interior de la piscina.
- Atrapamiento: se deben eliminar todos los elementos que pudieran ocasionar atrapamiento de cualquier parte del cuerpo, sobre todo los sumergidos en el agua.
- Duchas en la entrada de la piscina: debe haber duchas para su uso en los puntos de acceso a la piscina y ser empleadas por los bañistas que accedan al recinto.
- Vestuarios: deben estar en buen estado, limpieza, provistos de duchas, WC, lavamanos, etc.