MADRID, 9 Ene. (EDIZIONES) -
Al menos, 8 de cada diez trabajadores presenta dolor de espalda y el culpable de todo son nuestros hábitos, las largas horas que pasamos sentados frente a la pantalla del ordenador, trabajando en mesas, conduciendo o tirados en el sofá que no pasan inadvertidos sobre nuestra salud.
"Debilitan los músculos y afectan a nuestra postura, lo que puede derivar en sufrimiento y tensión musculares, dolores de cabeza, desórdenes digestivos y fatiga", según advierte en 'Siéntate bien para sentirte mejor' (Libros Cúpula) la enfermera y periodista Harriet Griffey.
Nuestros cuerpos están construidos para el movimiento. De hecho, son varios los estudios que así lo constatan. Uno de los más recientes, publicado en 2016 por la prestigiosa revista científica 'American Journal of Preventive Medicine' enumera los inumerables beneficios que tiene el 'ser un culo inquieto' para nuestra salud.
Se trataba de un informe del departamento de Epidemiología y Salud Pública del University College de Londres en el que los investigadores demostraban que cuanto más nos movamos, más se beneficiará nuestra salud. El trabajo concluyó que el movimiento podía reducir el riesgo de mortalidad por cualquier causa asociada con una vida excesivamente sedentaria.
Así, esta enfermera, que ha escrito numerosos libros sobre salud, advierte de que con el sedentarismo o las malas posturas los músculos, los ligamentos, y los tendones que soportan nuestros huesos están engranados para incentivar un estilo de vida activo que, a su vez, mantendrá fuertes los músculos. "Sin unos músculos fuertes, los tendones (que conectan músculos con huesos), o los ligamentos (que conectan huesos con otros huesos) funcionarán a marchas forzadas", remacha la autora.
Sin embargo, destaca que al ser fibroso y menos flexible, los tendones y los ligamentos no pueden hacer el trabajo para le que los músculos están diseñados y es cuando estos se debilitan, se sobrecargan; una falta de soporte que puede poner en riesgo las articulaciones.
Además, Griffey señala que la contracción de los músculos debilitados para proteger las articulaciones del daño puede desembocar en un dolor agudo. "Si no le prestamos la debida atención puede convertiré fácilmente en un problema crónico. Siempre es mejor prevenir que curar", admite la enfermera y periodista.
Es grave un estilo de vida sedentario, según advierte, hasta el punto de que puede desembocar en dolor musculoesquelético crónico y debilitante, en una espalda rígida y dolorida, cefaleas, y malas digestiones, aunque afirma que, a nivel general, "llevar una vida sedentaria perjudica nuestro estado de salud general".
A su vez, resalta que pasar muchas horas sentado se ha asociado al sobrepeso y a la obesidad, así como a la diabetes tipo II, o a algunos tipos de cáncer o la muerte prematura. "La buena noticia es que con un poco de reflexión y de ejercicio podemos hacer muchas cosas por contrarrestar los efectos de estar tantas horas sentados y mejorar nuestra salud y nuestro bienestar", celebra Griffey.
SENTARSE CORRECTAMENTE EN LA SILLA
En este punto, la enfermera señala que estar sentados durante mucho tiempo cansa y, a medida que nos fatigamos, también lo hacen nuestros músculos, lo que provoca que vayámonos cayendo en la silla. "Sentarse de cualquier manera acaba convirtiéndose en un hábito, y agrava ya de por sí la mala postura", indica, al mismo tiempo que ofrece estos 9 consejos para mejorarla:
1.- Asegúrate de que tu cabeza está alineada con tus hombros y que tu barbilla está metida hacia dentro.
2.- Siéntate en una postura erguida y apoyate totalmente en el respaldo de tu silla, usando su soporte lumbar o un pequeño cojín, para sostener bien la parte inferior de la espalda y mantener tu postura recta.
3.- Tus muslos deberían estar en ángulo recto con tus caderas, y tus pies, planos en el suelo. Si necesitas usar un reposapies bajo para mantener esta posición, hazlo. Te compensará porque te ayudará a mantener una postura firme en la silla.
4.- La pantalla de tu ordenador debería estar justo enfrente de tus ojos, de modo que no tengas que mirar hacia arriba o hacia abajo. Si usas un portátil, procura levantarlo con alguna plataforma hasta la altura de tus ojos y utilizar un teclado inalámbrico.
5.- Los hombros deben estar relajados, ni levantados ni encorvados hacia delante, y la parte superior de tus brazos y tus codos tienen que estar pegados a tu cuerpo.
6.- Tu teclado debería estar a la altura del codo cuando te sientas, de modo que los antebrazos estén en ángulo recto con la parte superior del brazo. Esto también ayuda a mantener los hombros relajados y bajos.
7.- Cuanto teclees, tus muñecas deberían estar rectas, en paralelo al suelo. Si sueles trabajar con un portátil, considera la opción de usar un rato*n inalámbrico.
8.- Tómate descansos cada treinta minutos, por lo menos, para andar un poco y hacer estiramientos.
9.- Además, se está convirtiendo cada vez más en una tendencia trabajar de pie frente a un ordenador, en un intento de contrarrestar los efectos de las largas horas que pasamos sentados. Merecería la pena tomarlo en consideración si trabajas constantemente con un ordenador, ya que te ayudaría a proteger tu salud física.