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MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Congreso ha tumbado la propuesta de CiU de derogar el copago de medicamentos de dispensación hospitalaria, sólo un par de semanas después de que el PSOE ya lo solicitara en la Cámara Baja y que ésta lo rechazara con el voto mayoritario del PP.
Se trata de uno de los puntos de la moción, consecuencia de la interpelación que la portavoz nacionalista catalana en la materia, Conxita Tarruella, mantuvo con la titular del ramo, Ana Mato, y que ha contado con el rechazo de la mayoría absoluta del PP.
En cambio, han apoyado a CiU, el PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, PNV, Compromís-Equo, Coalición Canaria y Geroa Bai. Por su parte, UPN y Foro de Asturias se han abstenido.
José María Alonso, diputado encargado de defender la postura de los 'populares' en esta iniciativa, ha destacado los avances alcanzados gracias a las políticas sanitarias emprendidas por el Gobierno y el ahorro de más de 2.300 millones de euros con el copago farmacéutico y que se han podido utilizar para incluir 38 nuevos medicamentos innovadores de elevado coste.
Eso sí, ha rechazado el "miedo" y las "barbaridades" vertidas por los grupos de la oposición en esta materia y ha subrayado que por primera vez los españoles pagan los medicamentos en función de su renta. "Derogar el copago farmacéutico supondría volver al pasado y los pacientes tendrían que incrementar su aportación al SNS", ha apostillado.
En su propuesta, CiU iba más allá que los socialistas en su iniciativa y pedían que, de no cancelarse esta medida recaudatoria, se fijase un tope máximo de aportación a este nuevo copago farmacéutico de dispensación hospitalaria, similar al establecido para los pensionistas, a aquellas personas que padezcan patologías de carácter grave o crónico.
"Este tope lo piden las personas afectadas por enfermedades raras o crónicas y se quejan de que, debido a su enfermedad, tienen sueldos bajos o tienen que ayudar a sus familias y no pueden comprar esos medicamentos vitales y muy importantes para ellos", ha resaltado la defensora de la iniciativa, Conxita Tarruella.
ATAQUE DIRECTO A QUIENES MENOS TIENEN
La diputada del PSOE Esperanza Esteve ha despreciado que se haga pagar a los enfermos que luchan por su vida a través de este copago. "Es un ataque directo a quienes menos tienen, una herramienta de clase social. Ustedes apuestan por una sociedad dual y por suerte ninguna comunidad autónoma les secunda en esta medida", ha señalado.
Desde la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), su portavoz en materia de Sanidad, Gaspar Llamazares, aunque sí va a apoyar a CiU en su propuesta, ha criticado que no existe en la práctica la aplicación del decreto por el que se establece este copago de fármacos de dispensación hospitalaria porque tiene el rechazo de las comunidades autónomas a ponerlo en marcha. Llamazares pedía en una enmienda al Gobierno una evaluación sobre el impacto en la salud del copago farmacéutico, que sí está en marcha.
Por parte de UPyD, Toni Cantó, ha avisado del posible afán recaudatorio del copago de fármacos de dispensación hospitalaria en casos de enfermedades graves.
Isabel Sánchez Robles, del PNV, ha rechazado este "impuesto sobre la enfermedad", a la vez que ha subrayado que la puesta en marcha de la "ocurrencia" incurriría en un gasto económico superior a los ingresos que se derivarían de la aplicación de la medida, aparte de invadir, a su juicio, las competencias autonómicas. Es más, ha recordado que Euskadi ha recurrido esta medida que "conducirá a agravar" la enfermedad de las personas.
Mientras Joan Baldoví, de Compromís-Equo, ha rechazado que el PP haya impuesto un copago por la enfermedad y la vejez, Rosana Pérez, del BNG ha alertado de que habrá personas que no puedan pagar sus medicamentos, dada la actual crisis económica.