MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha diseñado un plan de prevención y control frente a la infección por Enterobacterias Productoras de Carbapenemasas (EPC), el primero a nivel regional en España.
El plan, presentado este jueves en una jornada científica, celebrada en Hospital Santa Cristina, refuerza la seguridad del paciente y la salud pública, según ha informado la Consejería en un comunicado.
Las Enterobacterias son una familia de bacterias frecuentes en el tubo digestivo de los seres humanos sanos, que también se encuentran de forma generalizada en el suelo, el agua, la vegetación y forman parte de la flora intestinal normal de muchos animales. En la mayoría de los casos no son dañinas ni producen enfermedades, pero sí pueden causar diversos tipos de infecciones que necesitan ser tratadas con antibióticos.
Este tipo de microorganismos, según indica el Gobierno regional, pueden producir infecciones hospitalarias, especialmente, en personas de edad avanzada, que están debilitadas, inmunodeprimidas o que se han sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas.
La mayoría de las veces, la bacteria entra en contacto con la piel y mucosas, convirtiendo a esa persona en portadora. Por lo tanto, es necesario establecer medidas de prevención para evitar su transmisión.
Una persona es portadora cuando tiene la bacteria en su intestino, pero está sana y puede hacer vida normal. El problema puede surgir cuando esta persona portadora ingresa en un hospital y puede transmitir la bacteria a otros pacientes a través de sus manos.
RESISTENCIA A ANTIBIÓTICOS
Las EPC son Enterobacterias que producen Carbapenemasas, un grupo de enzimas que modifican la estructura de los antibióticos y hacer que éstos sean ineficaces y no actúen contra la bacteria. Estos mecanismos de resistencia se transmiten de una bacteria a otra mediante elementos móviles que asocian resistencia a otros antibióticos, por eso se les denomina microorganismos multirresistentes.
Esto limita y dificulta las opciones de tratamiento. De estas enzimas hay tres grupos, siendo las principales las denominadas KPC (clase A), VIM, IMP y NDM (clase B) y OXA-48 (clase D).
La Organización Mundial de la Salud y los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y de Europa (ECDC) han reconocido que las infecciones hospitalarias causadas por microorganismos multirresistentes son en la actualidad un problema global.
En Europa, la prevalencia de estos microorganismos resistentes a antibióticos ha experimentado un aumento importante en los últimos diez años, causando brotes y epidemias en varios países.
Según una encuesta sobre la situación epidemiológica de las EPC, realizada en febrero de este año en 39 países europeos, sólo en tres países no se detectó ningún caso, en 22 países se informó de casos esporádicos y en 11 países, entre ellos España, se informó de extensión regional o nacional.
Esta misma tendencia se ha visto en otras partes del mundo, especialmente en Estados Unidos e Israel, donde fue necesario poner en marcha un plan centralizado para controlar un brote a nivel nacional después del fracaso de las medidas instauradas a nivel local.
POTENCIAR EL USO RACIONAL DE MEDICAMENTOS
El grupo de expertos que realizó la encuesta europea consideró que era urgente coordinar los esfuerzos para disponer de guías de prevención y control para potenciar el diagnóstico precoz y la vigilancia activa.
Otra de las recomendaciones está relacionada con potenciar un uso racional de medicamentos antimicrobianos porque una de las causas de las resistencias es la sobreutilización o el uso inadecuado de los mismos.
Conscientes de ello, la Comunidad de Madrid ha tomado la decisión institucional de poner en marcha un Plan de actuación en el que se contemplen las medidas a tomar en los centros sanitarios de la región para la prevención y el control de la infección por estas enterobacterias.