MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una buena comunicación entre los profesionales sanitarios y los pacientes conlleva una mejor orientación diagnóstica, mayor adherencia al tratamiento y aceleración de los procesos de alta y rehabilitación, según ha concluido el estudio Comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes' impulsado por el Foro Español de Pacientes, con la colaboración de Novartis.
Además, se ha destacado que los profesionales deben mejorar la empatía y aumentar la capacidad de escucha y asertividad, por lo que Santiago Alfonso, vicepresidente del Foro Español de Pacientes, ha puesto en relieve que "los derechos de los pacientes pasan por tener la oportunidad de establecer una comunicación efectiva y de confianza entre pacientes y profesionales sanitarios".
Respecto a los pacientes, el estudio ha señalado que debería tener un papel activo en las visitas y participar en la toma de decisiones sobre su salud, lo que contribuiría a establecer una comunicación afectiva y de confianza entre ambos agentes. En esta relación, también influye el reducido tiempo de la consulta.
En este sentido, el informe ha destacado que si se potencian los conocimientos de salud en el paciente se dará paso a una mayor capacidad de autocuidado, que conllevará más implicación con la enfermedad y mejores resultados para la salud.
En este estudio se incluyen 9 estrategias consensuadas por los expertos del grupo nominal para mejorar la comunicación entre profesionales y pacientes. Entre estas se encuentran rediseñar el área de atención a la persona en los centros sanitarios, formación continuada a los profesionales socio-sanitarios en valores y aspectos comunicacionales, humanizar la profesión, proporcionar canales para la formación e información de los afectados, potenciar el papel de los profesionales sanitarios, incluir la evaluación de las habilidades y destrezas de los profesionales, crear indicadores y evaluar la comunicación de los profesionales en activo, asegurar la preparación anticipada de la visita por parte de los profesionales sanitarios, y establecer la continuidad asistencial de la comunicación.
Por último, Alfonso ha concluido reclamando el papel colaborativo del paciente y proponiendo una mayor interacción entre los agentes dentro del proceso asistencial para conseguir un acercamiento más humanista en el ejercicio de la profesión sanitaria.