MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
David Abolafio, gerente de Amisur, empresa especializada en la detección y retirada de amianto, advierte de la necesidad de comprobar la presencia de amianto en los centros educativos para prevenir posibles patologías de los menores en el futuro.
En los últimos años diversos especialistas en salud medioambiental han puesto el foco en la presencia de amianto en colegios e institutos, sobre todo en aquellos construidos en las décadas de los 70 y 80. Esta sustancia, prohibida desde 2002 y cuya vida útil se sitúa entre los 30 y 35 años, se torna altamente cancerígena solo por estar expuesto a ella de manera continua.
El problema reside, por un lado, en la cantidad de horas semanales que pasan los menores en este tipo de instalaciones (unas 40 horas) y, por otro, en el hecho de que las enfermedades provocadas por el amianto se manifiestan a largo plazo. Por consiguiente, los niños tienen más tiempo para desarrollar dichas patologías.
En 2020, entidades como el Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría (AEP) ya alertaron de la presencia de amianto en numerosos centros educativos de España, urgiendo a "desarrollar programas de Salud Medioambiental Escolar que contribuyan a eliminar la exposición a cancerígenos en los centros educativos y el amianto de forma prioritaria".
Actualmente, y a la espera de que el Senado ratifique la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados aprobada por el Congreso el pasado 23 de diciembre y que obligará a los ayuntamientos a elaborar un 'mapa del amianto' con todos aquellos edificios públicos donde esté presente el amianto, Aboladio indica "algunas pistas" para comprobar si esta sustancia cancerígena puede estar presente en los colegios y demás centros educativos construidos antes del año 2002, año en que se prohibió su uso en la construcción.
"Lo primero que debemos averiguar es el año en el que se construyó el centro educativo, ya que si fue entre 1950 y 1990 es altamente probable que posea amianto. Esto se debe a que durante los años que transcurren entre ambas décadas su uso e importación en España fue muy elevado", afirma el gerente de Amisur.
"La presencia de fibrocemento visible en puertas y cubiertas del colegio supone otra evidencia irrefutable de que el amianto está presente en el centro", indica.
Asimismo, la presencia de puertas ignífugas también son una señal del uso de amianto en la construcción del centro. "Recordemos que el amianto tiene unas potenciales cualidades ignífugas para evitar la propagación del fuego en caso de incendio, por lo que la presencia de este tipo de puertas puede suponer la presencia de asbesto", concluye Abolafio. También es probable que el centro tenga amianto si está aislado contra el calor o el frío, ya que se trata de un material aislante.
Al hilo de esto último, es recomendable averiguar si el centro dispone de aire acondicionado o calefacción central. "No hay que olvidar que el amianto se utilizó en este tipo de instalaciones durante las últimas décadas del siglo pasado, y su presencia en ellas supone un riesgo mayor debido a que motiva la dispersión de las fibras en el ambiente", apunta.
SUELO DE VINILO
"En las décadas de los 60, 70 y 80 se pusieron muy de moda los azulejos vinílicos, utilizados principalmente para revestir el suelo de numerosos edificios, tanto públicos como privados. Incluso, muchos edificios emplearon este material compuesto por amianto también en paredes y muros", advierte Abolafio.
Así las cosas, si se comprueba que todas estas hipótesis se cumplen, la probabilidad de que el centro educativo posea amianto es "bastante alta". "En ese caso, debemos hablar con el delegado del centro (o con el sindicato) e informaremos a los trabajadores del centro y a la comunidad educativa", aconseja.
"A continuación, se realizará un inventario del amianto existente y se contratará a una empresa con las homologaciones necesarias para poder retirar dicho material y, si fuese necesario, realizar muestras ambientales para determinar si hay o no fibras de amianto en suspensión", ha explicado el gerente de Amisur.